En la capital de Estados Unidos, hay un nuevo tema que ha puesto a comentar a los periodistas, alborotado a los políticos locales y obligado al alcalde de Washington a convocar una cumbre regional.
Y no tiene que ver con el desempleo, ni la crisis económica, ni la guerra en Afganistán.
Es la cuestión de las ratas, que en Washington pasa de ser un problema de salud pública a un asunto político que tiene enfrentados a un candidato a la gobernación de Virginia, a una concejal de la ciudad y a un legislador del estado vecino de Maryland.
La controversia surgió cuando el fiscal general del estado de Virginia, Ken Cuccinelli, republicano y candidato a gobernador, arremetió contra los concejales, todos demócratas, de la ciudad de Washington, y los acusó de "proteger las ratas".
Según Cuccinelli, en su "infinita sabiduría", la ciudad de Washington aprobó legislación de protección de los animales que ampara las ratas, impide separar las familias de roedores y favorece "la captura en vida" y el traslado de las presas.
Ratas con familiares
Específicamente, Cuccinelli expresó su preocupación de que las ratas capturadas en Washington, y "sus familias", sean arrojadas a su estado de Virginia, que queda a pocos pasos de la capital.
"Es peor que nuestra política de inmigración… eso de que no puedes separar a las familias.. .Y cómo van hacer para identificar los familiares de una rata", dijo Cuccinelli en una entrevista radial.
El polémico comentarista Rush Limbaugh llevó el tema a su programa de sintonía nacional y tras recordarle a su audiencia que las ratas causaron la terrible peste bubónica (peste negra) que azotó Europa en la Edad Media, acusó a las autoridades de Washington de favorecer "las ratas por encima de la salud humana".
"Si tienes una infestación de ratas, ¿qué haces? Antes las matabas. Pero no en el Distrito de Columbia", anotó Limbaugh.
Protección a la vida silvestre
La respuesta de Washington no se hizo esperar. La concejal demócrata Mary Cheh, quien presentó la legislación de "Protección a la vida silvestre", aclaró que la ley excluye a las "ratas y ratones", y que era "lastimoso" ver que sus críticos ni siquiera se tomaron la molestia de leer la legislación.
"Ellos no saben de lo que están hablando… son tan ignorantes y dispuestos a argumentar estupideces para ganar puntos políticos ", dijo la concejal al Washington Post.
"Nosotros exterminamos las ratas, no las protegemos, no las transportamos", agregó en otra entrevista en un programa de la Radio Pública (NPR, por sus siglas en inglés).
Además de las declaraciones a los medios de comunicación, Cuccinelli, el alcalde de Washington, Vincent Gray, la concejal Cheh y el Departamento de Agricultura han intercambiado una serie de cartas oficiales sobre el asunto, y acordaron convocar una reunión multilateral que ya la prensa ha denominado la "cumbre de las ratas", la cual todavía no tiene fecha.
Las fronteras de las ratas
Los políticos de Maryland, el otro estado aledaño a la cuidad de Washington, también han reaccionado. Pat McDonough, delegado de Maryland, anunció que presentará un proyecto de ley contra el tráfico de ratas a su estado.
"Estoy, otra vez, protegiendo nuestras fronteras, en este caso de las ratas ilegales", dijo McDonough, conocido por su mano dura contra los inmigrantes indocumentados.
Según McDonough, Washington DC tiene "una rata por cada habitante, o sea un millón de ratas", por lo cual le pidió al fiscal general de Maryland, una investigación oficial acerca de los riesgos de que su estado se convierta en un vertedero de roedores por parte de la ciudad vecina.
Las autoridades federales también se vieron involucradas en el tema, cuando ordenaron el mes pasado el desalojo de los campamentos de los indignados de "Occupy Wall Street", que llevaban meses de protesta en dos parques del centro de Washington.
La redada policial se dio tras denuncias de una "infestación de ratas" en los campamentos, y equipos de sanidad en trajes especiales limpiaron la zona y dieron con varios roedores muertos.
Una rata cada metro y medio
Se podría decir que los políticos que acusan a la ciudad de proteger a los roedores, no conocen el trabajo de Gerard Brown, quien junto a cinco inspectores y nueve exterminadores recorre Washington combatiendo estas pestes.
Su título oficial es: administrador de programas de la división de control de roedores y portadores del Departamento de Salud, y lleva más de 25 años investigando, persiguiendo y eliminando ratas, lo cual considera toda una ciencia, ya que se trata de un animal "muy inteligente".
"Por lo general las ratas no son el problema, son un síntoma de lo que pasa en la zona", dijo Brown, quien, además de cazar roedores, ayuda a educar a los residentes para reducir la población de alimañas.
Brown le explicó a BBC Mundo que cuando un ciudadano ve una rata, puede llamar a una línea especial para denunciar el incidente. Entonces su oficina envía un agente para investigar, buscar evidencia de la presencia de animales sospechosos y, si es el caso, colocar veneno.
El experto no fue autorizado para responder a las acusaciones de los políticos vecinos, pero si notó que todos los días, los habitantes y turistas de la capital de Estados Unidos están a metro y medio de una rata, "aunque no se den cuenta".
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