Sídney, Australia.- Un tribunal en Australia ordenó a la cadena de comida rápida KFC pagar US$8,3 millones por daños y perjuicios a la familia de una joven que sufrió una lesión cerebral grave tras comer en un local de la cadena cerca de Sídney.
La chica, que tenía siete años en ese momento, fue trasladada al hospital con otros miembros de su familia después de contraer salmonella por comer pollo en mal estado.
Sufrió daño cerebral severo y ahora está confinada a una silla de ruedas.
La empresa dijo estar sorprendida por la decisión judicial y apelará el fallo.
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