Los Ángeles, EUA.- Buscan embriagarse, pero la mayoría terminan en una sala de urgencias. En Los Ángeles, los adolescentes han comenzado a esparcir una moda que consiste en beber el gel desinfectante para manos con el objetivo de terminar borrachos.
Una pequeña botella de sanitizante, por ejemplo, puede contener 60 por ciento de alcohol, o por lo menos 120 grados de alcohol, lo que equivale a beber varios tragos de un licor fuerte, sin embargo, especialistas en toxicología afirman que esta práctica es sumamente nociva para la salud.
"Ésta es una tendencia de rápido crecimiento", señaló Cyrus Rangan, toxicólogo pediatra con el Children's Hospital, quien también dirige el Programa de Epidemiología Tóxica del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles.
Del 1 de marzo a la fecha, el Centro para el Control de Envenenamiento de California ha recibido reportes de 16 casos en el condado, y 60 casos a nivel estatal desde 2010.
Aunque hasta ahora ninguno de los incidentes ha tenido un desenlace fatal, Rangan dijo que los efectos de beber el producto son similares al abuso del licor: una cantidad excesiva puede resultar peligrosa e incluso provocar un estado de coma.
Actualmente, no existen normas que prohíban que las personas menores puedan comprar gel desinfectante, como es el caso con otros productos, pero podría suceder, declaró Rangan.
Los adolescentes han aprendido a separar el alcohol del resto de los ingredientes del desinfectante utilizando sales de baño.
Según señaló Helen Arbogast, coordinadora de prevención de lesiones para el Children's Hospital, los jóvenes obtienen indicaciones por internet, lo que hace la situación más peligrosa.
Aunque los adolescentes beben gel desinfectante para embriagarse, niños más pequeños podrían ingerirlo también porque el color del producto podría asemejarse a un jugo o a una bebida dulce, comentó la especialista.
"Tan solo una cucharada puede causar un problema. Nos parece preocupante. Vamos a acudir a las preparatorias para hablar sobre esto", advirtió Arbogast, quien junto con otros expertos exhortó a los padres de familia a estar conscientes de los efectos del producto y, si es posible, que comiencen a utilizar espuma desinfectante en lugar de gel, para disuadir a los adolescentes.
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