jueves, 19 de abril de 2012

BORRACHO
Llega un compa a una cantina y pide un tequila, el cantinero se lo sirve y al momento de tomárselo empieza a brincar hacia los lados, se tira al suelo, brinca hacia atrás haciendo muchas maniobras, pide otro tequila, el cantinero se lo da, él lo toma y vuelve a hacer todas su piruetas Así sigue, y ya como en el séptimo tequila paga, cuando ya se va le dice el cantinero:
- Oiga, amigo ¿me podría decir por qué hacía todos esos brincos para los lados hacia atrás y todo eso?
A lo que el señor le contesta:
- Es que yo nada más tomo mientras puedo brincar, pero cuando ya no puedo hacerlo mejor me voy.
A lo que el cantinero le dice:
- ¿Es usted acróbata?
Y el compa le contesta:
- No; es que cuando ya no puedo brincar significa que soy blanco fácil para las sartenes de mi mujer.

DE VIEJITAS
Llega una viejita con un gigoló:
- hijito, dishculpa, ¿cuánto me cobrash por desempolvarme la cucaracha?
- Señora, pues mire tengo dos precios, por hacerlo en el piso le cobro $2,000.00 y por hacerlo en la cama $6,000.00 con masajito y todo incluido.
- Grashias mijo, ahorita vengo.
Al ratito regresa la señora.
- Ah, señora, ya volvió, dígame ¿cuánto trae?
- Puech mire traigo los seich mil pechoch...
- Picarona, así que quiere masajito y cama...
- No, quiero tres en el piso.

¡AY MAMÁ!
Durante un vuelo de Europa a América, el avión entra en una tormenta muy fuerte en medio del océano y lamentablemente un rayo cae en un ala y la rompe, lógicamente el avión pierde control y empieza a caer, los pasajeros al darse cuenta de lo que sucedía entran en pánico, al ver esto uno de los pasajeros que era sacerdote se pone al frente de todos y exclama:
- Hermanos, tranquilos por favor, juntemos nuestras manos y digamos una oración para que Dios nos lleve al cielo.
Y un pasajero de atrás le responde:
- Sí, padre, pero por favor, oremos rápido porque vamos en sentido contrario.

EL SUPERVISOR
El supervisor escolar fue a evaluar a los alumnos de tercer año de primaria. Ya se sabe que en este país a los niños se les evalúa permanentemente, y a los maestros nunca.
- A ver, Pepito -preguntó la guapa profesora del grupo-. ¿Cómo se llama esta figura geométrica?
Hizo la pregunta, y se dio la vuelta para dibujar en el pizarrón la figura.
Al hacerlo mostró su magnífico derriére, abundoso, redondeado, túrgido, opulento, firme, munificente y tentador.
- Esa figura -respondió Pepito con voz segura-, se llama pedorrazo.
- ¡Majadero! -exclamó con indignación la biensentable profesora-. ¡Sal ahora mismo del salón!
Al encaminarse hacia la puerta se volvió Pepito al supervisor y le dijo con tono rencoroso:
- Si no sabe pa’ qué sopla...

SU SANTIDAD
Resulta que el papa está dando una misa y de un instante a otro le da un paro cardiaco y muere. Al llegar al cielo, toca a la puerta y desde adentro san Pedro pregunta:
- ¿Quién es?
- Su Santidad -contesta el Juan Pablo.
En eso, adentro de la habitación se escucha:
- ¡En la m....! Guarden el alcohol y las cervezas; tú Tadeo, dile a las monjas que se pongan las túnicas y a las del table que se vistan, pero ya, rápido...
El papa, ya desesperado, llama otra vez y más fuerte.
- ¿Quién es? -pregunta san Pedro nuevamente.
- ¡Su Santidad!
- ¡Ay, Juan Pablo -grita más fuerte-, pensé que decías salubridad!

No hay comentarios:

Publicar un comentario