¿Porque el Hombre se volvió pendejo?
EL HOMBRE descubrió el VIDRIO e inventó la BOTELLA.
LA MUJER tomó el VIDRIO e inventó el ESPEJO.
El HOMBRE descubrió la BARAJA y ahí mismo inventó el JUEGO.
LA MUJER agarró la BARAJA e inventó la BRUJERÍA.
EL HOMBRE descubrió la PALABRA e inventó la CONVERSACIÓN.
LA MUJER descubrió la CONVERSACIÓN y ahí mismo inventó el CHISMERÍO.
El hombre descubrió la PINTURA y lo aplicó al ARTE.
La mujer descubrió las pinturas y se las untó en la cara.
El HOMBRE descubrió el DINERO e inventó el COMERCIO.
LA MUJER descubrió el COMERCIO e inventó el CRÉDITO.
El HOMBRE descubrió las TRANSACCIONES y creó las TARJETAS DE CRÉDITO.
La MUJER descubrió las TARJETAS DE CRÉDITO y ahí nos rompió la madre.
El HOMBRE descubrió el TRABAJO e inventó el SALARIO.
LA MUJER descubrió el SALARIO y ahí nos jodió de nuevo .
El HOMBRE descubrió la RUEDA e inventó el AUTOMOVIL
La mujer descubrió el AUTOMOVIL y dejó al hombre a pata.
EL HOMBRE descubrió a LA MUJER e inventó el SEXO.
¡Después de esto el hombre se hizo pendejo y no inventó ni una madre más!
CELOSA
A veces llega la hora cuando la mujer debe fiarse del marido. Por ejemplo.
Una noche una esposa regresa a casa de su trabajo ya de noche, pero antes de lo acostumbrado.
Para no despertar a su marido cuidadosamente entra en el dormitorio. Bajo la manta de la cama ve cuatro piernas en vez de dos. Llena de ira coge un garrote y comienza a pegar garrotazos a la manta con todas sus fuerzas por 15 consecutivos minutos, hasta que ya, agotada, se va a la cocina a beber un vaso de agua.
Ya en la cocina encuentra con su marido sentado a la mesa leyendo una revista.
- Hola, querida -dice él-. Tus padres han venido a visitarnos, venían cansados y los he dejado dormir en nuestra cama. No los despiertes, que descansen.
LOCOS
En un manicomio se encontraba un loquito sobre la pared del patio. Lo observa un enfermero y le pide que baje, a lo que el loco contesta:
- ¡No me bajo, no me bajo!
El enfermero tras mucho insistir, decide consultar al médico de guardia para que él lo intente. El médico le pide al loquito que se baje, y de nuevo contesta:
- ¡No me bajo, no me bajo!
El médico, al igual que el enfermero, tras mucho intentar convencerlo, decide hablar con el director del manicomio, obteniendo éste el mismo resultado. En eso pasa otro loco junto a ellos, y les dice con aire de interesante.
- Yo puedo bajar a ese loco.
Y los tres, intrigados por ver qué es lo que iba a hacer, le piden que lo intente. El loco saca un cuchillo de madera y amenaza al que estaba sobre la barda:
- Hey loco, bájate o corto la pared.
Y el loco que estaba sobre la pared se baja asustadísimo, y el otro loco, guarda su cuchillo, y se va.
El enfermero, el médico y el director le preguntan al loco que estaba sobre la pared que por qué se había bajado con tanta prisa, y éste les contesta:
- Es que ustedes no conocen a ese loco, ¡Es capaz de cortarla!
SUEGRA
En cierta ciudad hay dos familias que quieren casar a las hijas; pero no hay chicos adecuados en el pueblo, así que deciden unirse para buscarlos por los pueblos de los alrededores. Finalmente encuentran dos excelentes partidos, y les invitan a que vayan a conocer el pueblo. Pero resulta que uno de ellos se arrepiente por el camino, y sólo uno de ellos llega al pueblo. Y es una joyita, así que las dos familias lo quieren. Total, que las dos familias empiezan a discutir de quien es el novio, y como la cosa no se aclara, deciden hablar con el juez más viejo de los alrededores. El juez decide lo siguiente:
- Lo que haremos es muy simple, partiremos al chico por la mitad, y le daremos un trozo a cada familia para que no hayan discusiones.
- No, por favor, pobre muchacho, como le van a hacer eso.
Pero la segunda madre dice:
- ¡Eso, eso, que lo partan, que lo descuarticen!
Entonces, el juez mira a la segunda madre y decide:
- El chico se casa con su hija, ¡Usted es la verdadera suegra!
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