Son difíciles de ver, unos verdaderos maestros del camuflaje; su habilidad para pasar desapercibidos no solo consiste en imitar a las hojas con su forma corporal, sino que va más allá e incluso pueden imitar el movimiento de éstas mecidas por el viento.
Los artrópodos más conocidos que hacen esto son los insectos-hoja o fásmidos, un orden de insectos, donde también se incluyen los insectos-palo, especializados en el camuflaje o crispis, que consiguen confundirse de forma magistral con la vegetación sobre la que habitan y de la que se alimentan.
La cripsis (que no la crisis) es un fenómeno por el que un animal presenta adaptaciones que lo hacen pasar desapercibido a los sentidos de otros animales, y esto es precisamente lo que usan los insectos-hoja.
Los insectos-hoja pertenecen a la familia de los filidos, aunque hay algunos insectos-palo que más que palos parecen hojas, como por ejemplo este animal australiano, el Tropidoderus childrenii, que imita casi a la perfección a las hojas de los eucaliptos.
Pero esto de parecerse a hojas para pasar desapercibidos y escapar de ser devorados por temibles depredadores no es exclusivo de los fásmidos, sino que también encontramos otros insectos parecidos por convergencia adaptativa.
Es el caso de algunos saltamontes, algunos de ellos conocidos como “pequeñas hojas andantes”.
Y cómo no mencionar a las fantásticas mantis-hoja, tanto las que imitan a hojas vivas como las que imitan a hojas muertas. Si ya las mantis religiosas más conocidas son asombrosas por sí mismas, estas mantis-hoja son verdaderamente increíbles. Ver a una de ellas camuflada esperando pacientemente que su presa se acerque a una distancia adecuada, hasta que salta disparada como un resorte y la captura, es uno de los mayores espectáculos de la naturaleza.
No dejan de sorprendernos estos fantásticos seres que son los artrópodos, pues también encontramos mariposas-hoja, cuyas alas imitan casi rozando lo perfecto, la forma y el color de las hojas secas y muertas caídas en el suelo. Es el caso de las representantes del género Kallima
Pero además podemos mencionar por ejemplo... a las sepias, unos moluscos que son verdaderos maestros del disfraz, pueden, con sus increíbles cambios de color, imitar incluso sin quererlo a una hoja seca y pasar desapercibidas en el medio acuático en el que habitan. Y para muestra, la siguiente imagen
En el paraíso que es la isla de Madagascar habita un gecko endémico, gecko satánico cola de hoja, que usa todo su cuerpo y sobre todo su cola para parecer una hoja mientras se mueve con sigilo por las ramas de los árboles. El diseño corporal y el colorido de este fabuloso animal es una muestra más de la perfección a la que pueden llegar los seres vivos en esto de la cripsis. No se puede negar que este animal es una verdadera maravilla del reino animal.
¿Y qué decir de las sorprendentes ranas-hoja? Capaces de pasar desapercibidas ante el ojo más avizor en un lecho húmedo de hojas secas y caídas en las orillas de los ríos, charcas o lagunas donde habitan. Otro bello animal que parece sacado de la imaginación de algún escritor de fantasía heroica o de una película de ciencia ficción…
Si nos volvemos a sumergir en el agua, también encontramos buenos imitadores de hojas vertebrados, como los peces-hola sudamericanos, los dragones de mar y los extraños peces pipa fantasmas
Mirar a la naturaleza siempre puede sorprendernos, y nunca está demás pararse a hacerlo detenidamente; a buscar entre las hojas y la maleza… Puede que nos sorprendamos y encontremos alguno de estos curiosos animalillos, que basan su estrategia de vida en la capacidad que tienen para imitar a las hojas.
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