Se juntan un sádico, un asesino, un necrófilo, un zoófilo, un pirómano y un masoquista.
Están sentados en el jardín del hospital psiquiátrico, sin saber cómo ocupar su tiempo,
y aburrido, el Zoófilo dice:
- ¿Y si nos follamos a un gato?
Entonces el sádico dice:
- ¡¡Eso, vamos a follarnos a un gato y después lo torturamos!!
Dice el asesino:
- ¡¡Vamos a follarnos un gato, torturarlo y después matarlo!!
Dice el necrófilo:
- ¡¡Vamos a follarnos un gato, torturarlo, matarlo y después nos lo follamos otra vez!!
Y dice el pirómano:
- ¡¡Vamos a follarnos un gato, torturarlo, matarlo, volver a follarlo otra vez y le prendemos fuego!!
Se hace un repentino silencio, y todos miran al masoquista y le preguntan:
- ¿Y tú no dices nada?
Y el masoquista dice:
- ¡¡MIAUUU!!
SUICIDIO
Se topan dos amigos y uno le cuenta a otro:
- Ay, yo tengo un equipo de futbol y mi portero se suicidó.
El otro le pregunta:
- ¿Pero, por qué?
- En el último partido perdimos 5 a 0 y los goles fueron 2 de penal, 2 de tiro libre y 1 de tiro de esquina, y no resistió.
Pero el amigo le replica:
- ¿Sólo por eso se mató? ¿Y cómo fue?
- De un tiro de esquina.
VIRTUALMENTE
- ¡Papá! ¡Papá! En el colegio, en la clase me pidieron, que para mañana explique la diferencia entre "virtualmente" y "realmente".
- Bueno... Pregúntale a tu madre si se acostaría con otro hombre por un millón de dólares.
El niño obedece:
- Mamá... ¿te acostarías con otro hombre por un millón de dólares?
- ¡Por supuesto!
- ¡Papá! ¡Papá! ¡Dijo que sí!
- Bueno... ahora anda y pregúntale a tu hermana...
- María... ¿te acostarías con un hombre por un millón de dólares?
- ¡Claro que sí!
- ¡Papá! ¡Papá! ¡También dijo que sí!
- Ya pregúntale también a tu hermano mayor...
- Juan, ¿te acostarías con un hombre por un millón de dólares?
- ¡Uta por esa plata igual me da!
- Papá, papá, ¡él también a dicho que sí!
- ¿Ves?... "virtualmente" tenemos tres millones de dólares, pero "realmente" sólo tenemos un par de putas y un maricón en casa.
BORRACHITO
Llega el borrachito a las 4 de la mañana a su casa, y para que su esposa no se dé cuenta, el señor desconecta el reloj de su recamara para que marque las 12 de la noche. Al despertarse la señora le dice:
El borrachito contesta:
- Qué te pasa si son las 12, mira el reloj.
La señora lo perdona y le dice que si no se le ofrece nada, el señor contesta que un vaso con agua, la señora al bajar a la cocina se da cuenta de que son las cuatro de la mañana y se regresa bien enojada con su marido a reprenderlo y le dice:
- Mira nada más son las cuatro de la mañana.
El borracho contesta:
- ¿Te demoraste 4 horas para traerme un vaso de agua?
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