Un viajero se encuentra inmerso en un peculiar ritual hospitalario: la posibilidad de degustar, como invitado de honor, la piel extraída de la circuncisión de un niño de 5 años en Madagascar.
Andrew Zimmern, conductor de un programa sobre “alimentos bizarros” para el Travel Channel, nos cuenta cómo en un viaje a la enigmática isla del sur de África, Madagascar, pudo degustar el que podría ser considerado como el alimento más extravagante del mundo. Tras pasar un fin de semana en un remoto poblado al sur de la isla, en casa de una familia que celebraba ritualmente la circuncisión de su hijo de cinco años, Andrew se vio inmerso en el más radical dilema gastronómico de su vida.
Tradicionalmente se acostumbra en Madagascar, como parte del ritual familiar, que el abuelo paterno se alimente con la piel extraída tras la circuncisión de su nieto. Sin embargo, nuestro aventurero pudo comprobar que existe una opción para el abuelo: ceder el honor a otra persona que sea un huésped distinguido. “Así que mientras el padre del niño se encontraba en la calle, impedido de observar el proceso, yo me encontraba en cambio justo delante del abuelito con una señal gigante en luz neón roja que decía ‘invitado de honor’”.
Tras una dura semana en Madagascar, un lugar paradisiaco y a la vez hostil, en donde no ha existido un gobierno central desde hace muchos años y en donde el visitante es asediado con inseguridad y casi imposibilitado de comunicarse con el exterior, Andrew entró en uno de los mayores dilemas de su vida: ¿Practicaría el canibalismo? (y más allá de comer carne de humano, estaba el bonus de que era un trozo de piel recién extraída del pene de un niño de cinco años). El abuelo procedió a mirar a su alrededor, levantó el ritual pellejo y se lo ofreció a la abuela. En ese momento Andrew agradeció a los dioses, para él desconocidos, de la isla. El dilema había sido resuelto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario