Una formidable historia de vida sin precedentes es la de un bebé de origen inglés que arribó al mundo y, como su flujo sanguíneo era nulo, los médicos tardaron casi media hora en descubrir el latido de su corazón.
Oliver Morgan llegó a la vida sin apenas sangre en su cuerpo. 25 minutos tardaron los médicos en encontrar el latido de este bebé, que sobrevivió a pesar de que durante todo el tiempo de gestación su sangre pasó directamente al cuerpo de la madre sin quedarse en el suyo.
No obstante, tras un masaje cardíaco y una trasfusión de sangre, Oliver logró sobrevivir y ahora es un niño sano, de 15 meses, según informa The Telegraph.
La madre del pequeño recuerda en el diario que "su nacimiento fue tan traumático que no he sido capaz de contar su historia hasta ahora. Nació muerto, sin sangre. Los médicos lo devolvieron a la vida", reconoce la agradecida mamá.
El pequeño, según informa el rotativo, fue víctima de una extraña enfermedad conocida como Vasa Previa, y que puede ser fatal, desencadenando incluso una hemorrágea fetal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario