México, DF.- Juan Fernández es el nombre de un archipiélago ubicado al sur del océano Pacífico y el cual pertenece a Chile. Este sitio está conformado por tres islas, en donde la principal recibe el nombre de Robinson Crusoe, tal y como la obra más famosa del inglés Daniel Defoe.
La isla Robinson Crusoe, anteriormente conocida como la isla Más a Tierra, surgió gracias a diversas explosiones volcánicas y fue descubierta en 1574 por el marinero español Juan Fernández (por ello es que el archipiélago lleva su nombre).
En este lugar viven un poco más de 630 personas que se dedican, principalmente, a la pesca de langostas. En 1977, la UNESCO la declaró como Reserva Mundial de la Biosfera, ya que en ella existen gran cantidad de especies endémicas, tanto de flora como fauna, lo cual llama la atención de científicos a nivel mundial.
En los últimos meses hemos escuchado varias historias que tienen que ver con la isla; primero, el devastador tsunami que azotó a este territorio tras un terrible terremoto acontecido en Chile a principios de 2010 y por un accidente de avión sucedido en septiembre de este mismo año.
La isla "Robinson Crusoe" es uno de los principales atractivos turísticos. Durante la época vacacional, podemos encontrar a muchas personas paseando por las calles, disfrutando del ecosistema tan extraordinario que ofrece este sitio.
Pero los habitantes del lugar, ya se alistan para la posible llegada de una gran cantidad de visitantes durante todo el 2012, pues como explica lanacion.com.ar, gracias a las supuestas investigaciones del arqueólogo Jim Turner, las cuales fueron difundidas en un programa especial del canal The History Channel, llamado "La isla del Apocalipsis", la isla Crusoe es el sitio designado por los Mayas para apreciar de la mejor manera el final de los tiempos.
Turner, quien durante 15 años ha estudiado minuciosamente la cultura maya, señala que en esta pequeña porción de tierra existe un monolito perteneciente a esta civilización, el cual descubrió en 1995, mientras exploraba una zona, a la cual se le denomina El Yunque.
La piedra se localiza a unos 45 metros de altura y la neblina se posa sobre ésta prácticamente todo el año, con excepción del verano, en donde se puede observar a simple vista. Fue labrada una serpiente sostenida por un jaguar, ambos observando al horizonte.
Según Turner, el código Desdre contiene la explicación del por qué dicha escultura está en aquella isla y dadas sus interpretaciones, está firmemente convencido de que los mayas la hicieron para que Kan Balam descendiera y desde ahí, pudiera presenciar el fin de los tiempos.
Lo dicho por el historiador en aquel programa de televisión ha generado mucha expectativa, sobre todo en turistas norteamericanos y europeos, atraídos por el misterio que supuestamente guarda esta isla, quienes ya reservan plazas en los pocos hoteles que hay en la localidad, al grado que se planea la ampliación de los mismos, ya que no se darán abasto.
Además, ya se pueden adquirir distintos souvenirs relacionados al tema, así como del supuesto desplazamiento que hará Venus y un eclipse total de Sol, que sólo podrán admirarse a la perfección desde este punto de la Tierra, agrega iberoamerica.net.
Además de esta roca, la isla Robinson Crusoe guarda en su interior otros sitios interesantes por conocer que el sitio jonkepa.wordpress.com recomienda visitar.
Durante años esta isla sufrió el acoso de los piratas y hay muchos lugares en dónde aún se pueden observar cosas que testifican el paso de los mismos por este sitio.
Otro de los sitios más visitados es la "Cueva de los patriotas", la cual funcionó durante muchos años como el refugio de los deportados durante la época de la reconquista española.
También es recomendable darse una vuelta por el "Fuerte de Santa Bárbara". Se localiza al interior del pueblo de San Juan Bautista y fue construida por la población española que habitaba la isla por ahí del siglo XVIII. Aún se pueden apreciar 15 cañones de diferentes calibres.
Alejandro Selkirk fue un escocés que habitó en la isla a principios del siglo XVIII y que quedó varado en ella durante cuatro años, esperando a ser rescatado. Justo en el sitio se construyó un mirador en medio del bosque, en donde encontrarás una placa que recuerda esta leyenda.
También se puede visitar el puerto francés, el cual se localiza muy cerca de la bahía Cumberland y es donde desembarcaban los piratas franceses. También por aquí se tiene acceso al Rebaje de la Piña, paraje que guarda la mayor cantidad de vegetación exclusiva del lugar.
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