Una gasolinera de Ávila sufrió un atraco de lo más peculiar. El ladrón, que vivía a 800 metros de la estación de servicio, pudo ser identificado gracias a que acudió al atraco con su perro, conocido en todo el pueblo.
Atracó una gasolinera en un pueblo de Ávila y se llevó un botín de poco menos de 400 euros. El ladrón iba enmascarado y en la grabación era imposible identificarle. El problema es que no actuó solo, perpetró el atraco junto a su perro, un animal conocido en todo el pueblo.
Las cámaras de seguridad de la gasolinera grabaron el momento en el que un hombre surgió de la oscuridad y cuchillo en mano atracó a la única empleada que a esas horas se encontraba en su interior.
Al analizar las imágenes, los dueños del establecimiento identificaron al acompañante del atracador, que no era otro que su perro. El animal era muy conocido en el lugar ya que el atracador vive a escasos 800 metros de la gasolinera.
Se trata de un vecino que vive a menos de 800 metros del lugar del robo. Óscar, así se llama, explica que tuvo un impulso al pensar en su precaria situación económica al llegar las Navidades. Arrepentido asegura que en ningún momento pensó en utilizar el cuchillo.
Óscar fue detenido por la Guardia Civil y reconoció ser el autor del atraco. También reconoce que su puesta en escena fue una chapuza y que su mascota ha sido sin quererlo un cómplice perfecto para resolver un robo con muchas lagunas.
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