jueves, 29 de diciembre de 2011

AZUCENA
Llega el enamorado a la casa de la novia. La madre, de costumbres tradicionales, tejía en la sala de su casa. En su habitación, la enamorada terminaba de prepararse. Azucena era una perrita juguetona que le encantaba jugar debajo de una silla mecedora, precisamente la elegida por el enamorado para sentarse a esperar a la joven. El joven había comido cosas que le tenían la barriga llena de gases. Sin darse cuenta, uno de los gasesitos (muy maloliente) le traicionó y salió de su cuerpo inadvertidamente. La señora al percibir el hedor exclama:
- "¡Azucena!"
Ante la situación, el joven piensa:
- "¡Qué bueno que la señora cree que fue la perrita!" Y aprovecha para soltar otro gas.
La señora repite
- ¡Azucena! por segunda, tercera, cuarta y hasta una quinta vez.
Sonriendo, el enamorado le dice a la señora:
- "No se preocupe, señora, los perritos son almas inocentes. Déjela jugar debajo de la silla, no hay problema conmigo".
- "¡Ay, señor, si la dejo ahí usted me la va a matar a pedos!", responde angustiada la señora.
IDÉNTICA SOLUCIÓN
Una pareja joven, con un niño de cinco años, estaba ya cansada de que el pequeño les interrumpiera en los momentos más inoportunos mientras hacían el amor. Al fin, al padre se le ocurre una solución:
- "Mira, Pepito, tu mamá y yo vamos a hablar de nuestras cosas aquí al lado, en nuestra recamara. Sé un niño bueno, asómate a la ventana y cuéntanos lo que ves, ¿sí?"
El nene comienza:
- "Hay una señora paseando a su perro. Un autobús rojo está pasando. Los vecinos de enfrente están teniendo sexo otra vez..."
- "¿Cómo sabes tú eso?", gritan sus padres.
- "¡Es que su hijo pequeño también se está asomado a la ventana haciéndose pendejo como yo!"

HORMIGA
Un día salió una hormiga en una moto a pasear cuando ya había recorrido un gran camino se accidenta. Después de llevada al hospital le pregunta el doctor:
- ¿Bueno usted por qué se accidentó de esa manera?
La hormiga le responde:
- No doctor lo que pasa es que se me metió una mosca en el ojo.

DEUDAS
Un hombre le debe plata a otro y éste quiere cobrarle de todas formas.
El que debe el dinero le dice al otro:
- ¡No te voy a pagar, nunca lo haré, y para que veas...
Toma un revólver y se pega un tiro.
El otro dice:
- ¿Y acaso crees que te me vas a escapar? ¡Te buscaré donde quiera que te metas!
Toma la misma arma y se pega un tiro.
Un gallego que observaba la escena dice:
- ¡Esta pelea no me la pierdo por nada del mundo!
- Toma la pistola y, ¡PUN!

MALETAS
Un hombre quiere ir de Sevilla a Madrid y no sabe en qué irse, y le pregunta a un taxista:
- Oiga, ¿cuánto vale el taxi de aquí a Madrid?
Y el taxista le dice:
- 15.000 pesetas.
Y le pregunta el hombre:
- ¿Y las maletas?
Le dice el taxista:
- 500 pesetas.
Y le dice el hombre:
- Pues llévese las maletas que yo me voy en autobús.

MARADONA
Era una vez un partido de fútbol entre los argentinos y los atlantes, pero por los argentinos estaba jugando Diego Armando Maradona, y le tocó hacer un tiro, los atlantes pusieron su barrera enfrente de la portería y en eso se voltean viendo hacia el portero, y el portero le dice:
- ¿Por qué se voltean?
Y los atlantes le responden:
- ¿Y perdernos un gol de Maradona? ¡Nunca!

PERIODICO
El inspector general de salud está haciendo un recorrido por el manicomio en compañía del encargado del plantel. De pronto, el inspector ve algo que le llama la atención; un loco acostado en el piso y un grupo alrededor de él. Por curiosidad, le pregunta al encargado qué está pasando allí:
- Lo que pasa es que el loco que está acostado dice que es el periódico y los demás lo están leyendo.
- Muy interesante, ahora me tengo que ir, seguiremos mañana la inspección.
Al otro día, cuando siguen haciendo la supervisión, el inspector ve que el loco-periódico del día anterior es perseguido por todos los antiguos lectores.
- ¿Y ahora qué está pasando?, le preguntó intrigado al encargado.
- Que como es el periódico de ayer, ahora lo quieren usar de papel higiénico.

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