Fred Kraus, del Museo Bishop, en Hawaii, Estados Unidos, encontró los anfibios que miden apenas entre ocho y nueve milímetros de largo.
Las ranas pertenecen al genero Paedophryne, que sólo incluye anfibios diminutos y las dos nuevas especies fueron denominadas Paedophryne dekot y Paedophryne verrucosa.
El género Paedophryne había sido descubierto por Kraus en 2002 en la misma isla, pero no fue formalmente descrito sino hasta 2010.
Las especies catalogadas anteriormente eran de mayor tamaño, con una longitud de entre 10 y 11 milímetros.
"Fue muy difícil encontrar estas ranas porque dejan de emitir sonidos apenas uno se acerca", dijo Kraus.
"En mi expedición más reciente el mes pasado descubrí que es más fácil hallarlas de noche entre las hojas del bosque, pero aún así es difícil verlas por su tamaño diminuto".
Adaptación
"La miniaturización ocurre en muchos géneros de ranas en el mundo, pero es particularmente importante en Nueva Guinea, donde hay siete géneros que presentan esas características", dijo Kraus, cuyo estudio fue publicado en la revista Zookeys.
Muchos géneros de anfibios tienen algunas especies pequeñas junto a otras de mayor tamaño, pero el género Paedophryne es único porque todas sus especies son diminutas.
Todos los miembros de este género tienen dígitos reducidos que no les permiten escalar superficies, por lo que estas ranas viven entre las hojas en descomposición en el suelo de los bosques.
Sus dígitos reducidos podrían ser el corolario de la menor dimensión corporal requerida para vivir en un medio de hojas y musgo.
Es común que las ranas "en miniatura" vivan en estos hábitats. "Es probable que hayan evolucionado para consumir artrópodos muy pequeños entre las hojas en descomposición. Esto es ventajoso ya que pueden aprovechar fuentes de alimento que no utilizan otras ranas", dijo Kraus.
En peligro de extinción
Otra rana diminuta fue descubierta el año pasado en Borneo por Indraneil Das y Alexander Haas del Instituto de Biodiversidad y Conservación Ambiental de la Universidad Sarawak en Malasia y el Museo de Zoología de Hamburgo.
La minirana de Borneo, Microhyla nepenthicola, fue encontrada a orillas de un camino en el Parque Nacional Kubah y su nombre se debe al de la planta de la que depende para sobrevivir, Nepenthes ampullaria, que crece en la sombra de bosques densos. Las ranas depositan sus huevos dentro de la misma y los renacuajos crecen en el líquido que la planta acumula en su interior.
Los machos de esta rana de Borneo miden entre 10,6 y 12,8 mms, el tamaño de una arveja. Por ser tan diminutas, encontrarlas fue todo un desafío. Los investigadores las localizaron por sus llamados y luego las hicieron saltar sobre una tela blanca para examinarlas con más claridad.
Los anfibios son el grupo animal más amenazado del planeta: aproximadamente la mitad de las más de 6.500 especies conocidas están declinando y una de cada tres está en peligro de extinción. Los anfibios son muy sensibles a su entorno y el estudio de las ranas diminutas podría ayudar a entender el impacto de las variaciones ambientales en estos vertebrados.
Un estudio publicado este año por Christian Hof, del Centro de Investigaciones sobre Biodiversidad y Clima, en Frankfurt, Alemania, evaluó cuáles son las regiones que serán más afectadas en el futuro por tres amenazas principales: el cambio climático, la pérdida de hábitat y la enfermedad causada por un hongo que está devastando poblaciones de anfibios en diversos puntos del planeta.
Considerando el impacto y la intensidad de esas tres amenazas al mismo tiempo, los investigadores encontraron que el declive podría ser más rápido de lo previsto, especialmente en los trópicos. Para Hof, "en América Latina hay varias regiones de alta diversidad de anfibios, como América Central, el norte de Sudamérica y la Amazonia. Estas regiones son las que enfrentarán amenazas de gran intensidad en el futuro".
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