México, DF.- Asientos de piel, una amplia recamara privada con cama doble, ventanas automáticas, escritorio y baños de mármol, con pequeños detalles bañados de oro son parte de la más reciente adquisición de Donald Trump, uno de los empresarios más famosos de EU, pero no se trata de una mansión, sino de un avión de más de 100 millones de dólares.El jet, un boeing 757, era propiedad del billonario Paul Allen, fundador de Microsoft, y Trump se lo ha comprado y ha modificado convirtiéndolo en una auténtica pieza de lujo.
El avión, configurado como un vuelo comercial de clase turista tendría capacidad para 230 pasajeros pero en el “Trump Force One”, como ya lo llaman algunos, sólo entran 46.
Pocos son los que podrían disfrutar de un vuelo en este avión que supera a cualquier avión de primera clase.
Para la comodidad de sus pasajeros en general, tiene una TV plasma de 52 pulgadas con más de mil películas programadas y un repertorio de tres mil canciones, así como un amplio comedor para concertar ahí algunas reuniones.
Pero el lujo no termina ahí, pues toda la mano de obra y detalles están chapados con oro de 24 kilates en lugares como lavabos, accesorios de los cinturones de seguridad y los puntos de luz.
No conforme, el exterior de la aeronave ha sido rotulada con el apellido TRUMP y, aunque tiene 20 años de uso vuela a una velocidad de casi 900 km/hr por lapsos de hasta 16 horas.
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