Jack, es un cordero que se crió con un springer spaniel y ahora está convencido de que es un perro pastor.
La pareja que vive en el Reino Undido, Alison Sinstadt y Simon Sherwin, que también son dueños de una tienda y una granja en el norte del país, salvaron al cordero de morir poco después de su nacimiento. Alison contó que de los tres corderos recién nacidos, Jack era el más pequeño y débil, por lo que decidieron llevarlo a su casa donde lo obligaron a beber leche.
Pronto Jack y la perra Jessie se hicieron muy buenos amigos, tanto que Jack, de seis meses de edad, ni siquiera reconoce a los de su propia especie. Lo más curioso es que ahora lleva collar, salta sobre sus patas traseras, trae un palo y drisfruta caminar.
“Jack sigue a Jessie dondequiera que vaya e incluso trata de imitarla cuando ladra”, comentó Alison. “Su ‘beee’ tiene ciertos matices de ‘guau’ que todo el mundo encuentra muy divertido“.
Además, cuando Jack sale con Jessie al pasto, el cordero intenta también arrear a las ovejas y reunirlas bajo su guía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario