Ray solo tiene unos 17 años, pero la historia de su vida ha desconcertado a prácticamente todo el mundo. Apareció la semana en un bosque alemán hablando en inglés; decía saber solo su nombre de pila, nada más, sin explicar quién era ni de dónde venía. Hablando en un inglés perfecto y con un alemán de andar por casa, explicó que llevaba cinco años viviendo en el bosque con su padre.
Su viaje empezó cuando su madre, a la que llama Doreen, murió. Su padre se lo llevó al bosque y allí estuvieron viviendo en cabañas y tiendas durante años. No está nada claro cómo pudo haber sobrevivido. El caso es que su padre, al que llama Ryan, murió supuestamente hace dos semanas. Según contó el chico, lo enterró bajo unas piedras y emprendió su ruta hacia el norte...Hasta ahora.
El chico afirma no recordar cómo ha acabado, y las autoridades alemanas no tienen más información que su testimonio. Ha sido interrogado durante diez días por psicólogos, agentes y expertos lingüistas que no han podido llegar a ninguna conclusión.
Quizá la mayor pista sea la que tienen ahora mismo delante: ver cómo interactúa el niño con el resto del mundo que había olvidado. En el centro en el que ha pasado los primeros 10 días tras ser hallado en el bosque le tildan de "adolescente normal"; dicen que se ha adaptado con muchísima rapidez a su nueva y civilizada vida y que la convivencia con los demás jóvenes no le da ningún problema.
"Ha habido algún momento en el que se le veía incómodo, pero por lo general se le veía a gusto", explica la directora, Berte Kohn, mientras añade que habla poco con los demás porque únicamente sabe unas palabras de alemán (y los demás no hablan inglés), "Pero no nos ha dado ningún problema", afirma Kohn: "Se le ve feliz de estar bajo techo, de dormir en una cama cómoda y de ducharse habitualmente; hasta ahora se ha mezclado con los demás como un adolescente normal; eso sí, habla poco".
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