Aunque las palomas son el símbolo de la paz, en Estados Unidos han desatado la guerra entre las asociaciones de defensa de los derechos de los animales y los amantes de las carreras que se hacen con estos pájaros.
Las carreras de palomas se practican desde hace más de un siglo en Estados Unidos y son muy populares entre inmigrantes de origen europeo. Pero la principal asociación en Estados Unidos en defensa de los derechos de los animales, PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) , denuncia que se trata de una práctica cruel y que las palomas sufren abusos físicos y psicológicos.
"Colisionan contra cables eléctricos, las matan cazadores, son atacadas por aves depredadoras o arrojadas al suelo por las tormentas en las que se les obliga a volar", le explicó a BBC Mundo Jeff Kerr, consejero general de PETA, quien agrega: "son maratones mortales".
La asociación ha llevado a cabo una investigación de 15 meses con cámaras ocultas y ha denunciado el maltrato y la muerte masiva de palomas en las carreras que se hacen en cinco estados, entre ellos Nueva York.
En una carrera realizada en el barrio neoyorquino de Queens, de 213 palomas que participaron, sólo regresaron cuatro. Según PETA, más del 60% de las palomas que participan en carreras no regresan porque mueren por el camino.
Abuso físico... y psicológico
Durante la investigación, lograron grabar a un criador de palomas diciendo que, después de una carrera, a las perdedoras hay que matarlas y muestra con las manos el movimiento que hay que hacer para romperles el cuello.
La asociación también denuncia el abuso psicológico que sufren esos pájaros. En conversación con BBC Mundo, Kerr lamentó que se manipule su instinto maternal.
"A las hembras les dan huevos de plástico para hacerles creer que están incubando y así provocarles frenesí por regresar al lugar donde está su familia", explica Kerr. Y cuando nacen crías, los criadores prefieren utilizar a los padres en las carreras porque saben que están más motivados para volver cuanto antes.
PETA ha denunciado que las carreras de palomas además de crueles son ilegales porque se hacen apuestas fuera de la ley, que rondan los 15 millones de dólares anuales. En palabras de Keller, "si los que participan en las carreras no apostaran dinero, muchos no criarían palomas para hacerlas competir en carreras mortales".
Trato digno
La denuncia de PETA ha indignado a los amantes de carreras de palomas y muchos no quieren hablar del tema. Anthony Martire le explicó a BBC Mundo que él está en profundo desacuerdo con la investigación de PETA y que los animales reciben un trato digno.
Este neoyorquino es un aficionado a quien inició su padre, quien puso el primer palomar de la familia en 1947. En un tejado de un edificio que alberga talleres de coches en Brooklyn, Martire cría 75 palomas que participan regularmente en carreras.
"Cuido de mis palomas mejor que de mí mismo", afirma categórico en entrevista con BBC Mundo.
"¿Qué hay de malo en poner unos huevos de plástico que saltan, para hacerle creer a la madre que pronto nacerán los polluelos y así hacerla volar más rápido? ¿Cómo perjudica esto a las palomas?", pregunta sorprendido.
Este amante de las carreras de palomas afirma que es inevitable que algunos pájaros no sobrevivan a las carreras, pero añade que es siempre por razones que están fuera de su control.
"No es verdad que las hacemos volar cuando hay tormentas, miramos el pronóstico del tiempo, pero es imposible controlarlo. Una carrera puede empezar con buen tiempo y luego cambiar", subraya el criador.
Martire tiene colgado en la pared de su palomar una foto en la que posa orgulloso con la paloma con la que ganó The King of New York, la carrera más importante que se hacía en la ciudad de los rascacielos. Su paloma gris de pico blanco recorrió 228 kilómetros en 6 horas y 15 minutos.
El neoyorquino no aclara si él apuesta o no con sus palomas pero dice sin vacilar que "con dinero o sin dinero de por medio yo seguiré participando en las carreras. Es una cuestión de satisfacción personal, de tener a un campeón".
PETA afirma que su objetivo no es prohibir el deporte sino evitar los abusos y las malas prácticas en esas carreras. La asociación quiere que las autoridades locales, estatales y federales investiguen los abusos denunciados y se lleve ante la justicia a los maltratadores de pájaros.
Sobre las carreras de palomas
Las carreras de palomas pueden ser de media distancia, de unos 160 kilómetros o maratones de hasta 800 kilómetros
La ciudad de Chicago es el único lugar de Estados Unidos donde están prohibidas
Según PETA, a las aves las drogan para aumentar su potencia muscular y les dan muy poca comida antes de la carrera para que regresen cuanto antes al palomar.
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