jueves, 24 de mayo de 2012

Hombre hipnotiza tiburones blancos

Los tiburones blancos son unos de los depredadores más temidos del planeta, sin embargo, para André Hartman son amigables y hasta mansos animales marinos, a los cuales puede controlar con el toque (cuasi mágico) de su mano.
André, un experimentado buzo sudafricano, descubrió que los tiburones podían ser domados y llevados a un estado de trance con sólo tocarles el hocico después de que en una ocasión fuera atacado por uno de ellos, solo para descubrir que tocar una zona cercana a su temible mandíbula los colocaba en un estado hipnótico
Hacerle un masaje o un cosquilleo a un tiburón llega a inducirlo al trance, ya que su hocico es una zona extraordinariamente sensible, llena de terminaciones nerviosas, y al tocarla se produce una inundación de estímulos que lo embelesa. Como si el tiburón tuviera expuesto una especie de extático punto G o clítoris en la parte superior de su boca.
“El tiburón parece entrar a un estado placentero, pero confuso, en el que busca la fuente del estímulo como si estuviera soñando. Así que no hay detonador para que ataque algo”, dice Hartman, sobre su fascinante técnica de hipnosis, que convierte a los tiburones en inofensivos pececillos flotando en un sueño submarino.
Al parecer los tiburones llegan a entrar a un estado conocido como “inmovilidad tónica”, algo que les ocurre a veces cuando están apareándose o, solo en algunos casos, cuando nadan de forma invertida. Este estado de parálisis dura unos quince minutos.

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