La policía de Kunming, China, ha instalado en las calles de la ciudad unos robots humanoides equipados con cámaras de video para vigilar y atrapar a ladrones.
Estos imitadores de Robocop, cuyo costo se eleva a 3,170 dólares cada uno, miden 2 metros de alto y su apariencia es intimidante. Según explican las autoridades, la idea es aportar una mirada extra y ayudar en su tarea cotidiana a los policías humanos que patrullan las calles de Kunming.
Los robots están equipados con cámaras de video de última tecnología y de alta definición que se conectan a tracvés de cables subterráneos de circuito cerrado de TV con la estación de policía más cercana. Allí un equipo de entrenados agentes se encarga de monitorear lo que los robots "ven".
Por si fuera poco, estos Robocops chinos cuentan con un "botón de pánico" en su pecho, para que si ocurre una emergencia, los peatones puedan llamar a la Policía inmediatamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario