"Para nosotros asegurarnos que nuestros alimentos sean de la más alta calidad es algo extremadamente importante, y nosotros y nuestros proveedores tenemos sistemas estrictos para impedir que objetos extraños terminen en nuestros productos", portavoz de Tesco
La tranquila cena en casa de una familia de la localidad inglesa de Weare, en el condado de Somerset, se vio interrumpida cuando un pájaro muerto apareció en la crujiente ensalada preparada que habían comprado en un supermercado local.
Paul Streeter contó a la BBC que su novia Julia Flynn, quien es vegetariana, tuvo que salir corriendo a vomitar cuando estuvo a punto de masticar los restos del ave.
"No lo podía creer. Fue horrible", narró Streeter. "Estuvo a unos segundos de comérselo".
El supermercado de la cadena Tesco donde Streeter compró la ensalada aseguró que iniciará una "exhaustiva investigación sobre el incidente".
"Descompuesto y esquelético"
Streeter salió el sábado a la tienda y regresó a casa para preparar unas pizzas y la ensalada para su novia y niños.
Luego de colocar la ensalada en un recipiente la dejó en la mesa para el disfrute de su familia y regresó a la cocina.
"De repente mi novia pegó un alarido, sin poder creer lo que había descubierto en su plato".
"Ya había separado una porción de la ensalada y estaba picando una de las hojas oscuras cuando encontró el pájaro muerto".
"No sabía que pensar", señaló Streeter. "Estaba preocupado por la salud de mi familia, ya que habían comido parte de la ensalada".
Añadió que el pájaro lucía "descompuesto y esquelético".
Un portavoz del supermercado señaló que "tomamos este tipo de asuntos con extrema seriedad y estamos muy decepcionados al conocer de este incidente".
"Para nosotros asegurarnos que nuestros alimentos sean de la más alta calidad es algo extremadamente importante, y nosotros y nuestros proveedores tenemos sistemas estrictos para impedir que objetos extraños terminen en nuestros productos".
"Nos pusimos en contacto con el cliente y le pedimos disculpas", añadió el portavoz.
Sin embargo, las disculpas no fueron suficiente y ahora la pareja exige compensación por lo sucedido.
Mientas tanto, aún no se ha determinado qué clase de ave fue la que sorpresivamente apareció en la cena familiar.
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