"Decidimos hacer esto para que, aunque las personas mayores se vayan muriendo, los jóvenes tengan acceso a la lengua", Hastings Sitale, participante del proyecto
"Es un milagro", dice Hastings Sitale, recordando cómo se sintió cuando leyó por primera vez un texto en ciShanjo, su lengua, que siempre había hablado, pero nunca antes había sido escrita.
Sitale, quien se presenta como "simplemente un agricultor", forma parte de la comunidad de 20 mil hablantes del Shanjo, hablado en la remota Provincia Occidental de Zambia.
En los últimos meses trabajó mano a mano con otros lingüistas aficionados, la mayoría de ellos también campesinos, en la creación de un sistema de escritura para su lengua materna.
Y ahora, por primera vez en la historia, los relatos que habían pasado de generación en generación por vía oral, están siendo puestos sobre papel.
"Decidimos hacer esto para que, aunque las personas mayores se vayan muriendo, los jóvenes tengan acceso a la lengua", le dijo Sitale al Servicio Mundial de la BBC.
El equipo de Sitale es uno de los cinco grupos que están trabajando en la elaboración de sistemas de escritura para lenguas en esa zona de África.
Para ello, asisten a talleres de traducción en la capital regional, Mongu, un viaje en buey, bus y auto que puede durar hasta 32 horas.
Los bueyes, un animal importante en la economía local, también resultaron clave en este trabajo lingüístico, coordinado desde julio por el profesor retirado de la Universidad de Cardiff, Paul Tench.
La primera tarea que acometieron los voluntarios fue elegir una historia en su lengua y grabarla para que les sirviera de material en un ejercicio de dictado.
Y el tema elegido -que fue contado por uno de los participantes- fue la importancia del buen entrenamiento de los bueyes en el cultivo efectivo en la región.
Cómo capturar sonidos
A continuación, cada uno de ellos escribió la historia, después de lo cual compararon los resultados.
"Todos los miembros del equipo saben escribir en inglés y en la lengua de comunicación local, el siLozi. A partir de esas lenguas, conocían las consonantes y las vocales del alfabeto latino y qué sonidos representan en ellas", apunta Tench.
"Así, aplicaron esta escritura lo mejor que supieron a los sonidos de su propia lengua. Después discutieron soluciones a cualquier problema que se planteó. Yo fui tomando nota de las letras y las dispuse en una tabla en la que se reflejaban los patrones de transcripción fonética", agrega.
A medida que el trabajo fue tomando forma, un sistema de escritura fue emergiendo.
Tras dos semanas, se produjo un manual de 27 páginas sobre cómo leer y escribir ciShanjo que incluyó un diccionario de 500 palabras, anotaciones gramaticales y tres textos cortos de material de estudio.
La primera petición que impulsó esta iniciativa procedió de grupos de iglesias cristianas que se quejaban porque muchas de sus congregaciones no podían entender la Biblia escrita en siLozi. Y grupos misioneros financiaron el viaje del profesor Tench.
Desde entonces, James Lucas, un misionero cristiano que trabaja en Zambia, ha continuado coordinando el proyecto y ha ayudado a otros cuatro grupos étnicos.
"Las lenguas en la Provincia Occidental son bastante similares. Tienen unos 150 años y muchas de ellas proceden del mismo idioma", señala Lucas.
Diversidad lingüística
Pero el habla fue cambiando, ya que las comunidades viven alejadas unas de otras y se crearon lenguas con pocos hablantes muy aislados.
Este patrón se repite a un nivel continental, indica Tench. África tiene alrededor del 15% de la población mundial, pero entre ellos, los africanos hablan el 30% de las lenguas del mundo.
Solo Zambia -cuya lengua oficial es el inglés- tiene más de 70 idiomas.
Según Nancy Kula, lectora de lingüística de la universidad británica de Essex, asegura que la Provincia Occidental es probablemente la región lingüísticamente más diversa de Zambia.
"El ciShanjo, como muchas otras lenguas en la región, está en peligro de extinción", advierte y apunta que es difícil saber cuántos idiomas desaparecieron recientemente en el país africano.
Parte del problema, señala, es la influencia del inglés y del siLozi, la lengua franca de la zona.
"Gente del monte"
Pero muchos de los habitantes no pueden entenderlas y, a menudo, cuando intentan hablarla, reciben la burla de otros por sus acentos.
"Nos llaman gente del bosque o del monte", dice Carol Mushali, la única mujer en el equipo de traducción de ciShanjo.
Mushali ve la posibilidad de que se impartan clases de primaria en ciShanjo ahora que se pueden traducir textos del siLozi y el inglés porque, afirma, muchas investigaciones señalan que los niños aprenden mejor en su lengua materna.
También hay beneficios para los adultos que aprendan la nueva forma de su lengua.
"Una vez que empiezan a aprender, quieren más", comenta Mushali.
Isilimwe Limakazo, de 25 años, es el participante más joven del proyecto. Cuenta que esta experiencia ha hecho que "quiera utilizar sólo la lengua ciShanjo todos los días". Y ve un futuro brillante para ella.
"Incluso mis amigos están haciendo videos y canciones en ciShanjo…Antes, cuando cantaban, cometían errores. Pero ahora que aprendieron a leerla y escribirla bien, cuando saquen otro álbum, será mejor que nunca".
Para Enoch Walubita, otro de los involucrados, "la ventaja es que este proyecto nos pone en el mapa".
"Pensábamos que no éramos nadie, pero ahora somos tanto como cualquier otro en el mundo", concluye.
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