Danann Tyler nació como niño en un hospital de California, en EEUU. Cuando tenía dos años sus amigos le dijeron que era un chico y "eso me puso triste", confesó. Dannan que ahora vive como una niña, con el pelo largo y ropas adecuadas a su condición femenina asegura que ahora es más feliz.
Los padres de Dannan Sarah y Bill Tyler explicaron que no sabían qué estaba mal en su hijo, que con apenas dos años insistía en decir que era una niña.
Nunca mostró interés por los juguetes de su hermano mayor, su taza era de color rosa y cuando uno de sus amigos organizó una fiesta de disfraces Dannan se vistió de princesa y después no quiso quitarse el vestido.
Su madre contó también que el niño siempre jugaba con chicas y prefería las muñecas y los juguetes de sus amigas, según publica 'The Daily Mail'.
A pesar de la preocupación mostrada por los padres, el pediatra desestimó cualquier problema y consideró que se trataba de una fase.
Sin embargo, los padres percibían la angustia de su hijo y querían ayudarlo.
Su madre recordó algo que dijo Dannan cuando tenía cuatro año y que le preocupó mucho. "¿Por qué Dios se equivocó cuando me hizo a mí?", dijo el niño. También decía que quería cortarse el pene.
Ya a los seis años, el pequeño sufría tanto que amenazó con ahorcarse. Los médicos le diagnosticaron trastorno bipolar, esquizofrenia y dislexia, pero los padres no se conformaron.
Pidieron consejo a sus amigos homosexuales y estos le dijeron que quizá su hijo era solo gay.
Dannan, mientras tanto era acosado en la escuela y ante sus protestas, un oficial de la policía le dijo que "tenía que dejar de traer mochilas con princesas, porque "eso causaba confusión entre los otros niños".
Los padres al fin vieron la luz cuando un terapeuta les habló de los problemas de identidad sexual.
Un año y medio después, tras cambio de escuela y de casa, aseguran que su hija es otra. "Una niña totalmente diferente".
La propia Dannan intervino en el programa de televisión para afirmar que ahora es "la que quiere ser".
Los padres explican que quieren contar su historia por dos razones: "Para educar a la gente y para apoyar a aquellos que enfrentan una situación similar".
Además, creen que los niños transexuales deben tener la libertad para ser ellos mismos.
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