INÚTIL
Un joven llega a un hotel y le dice a la recepcionista:
- Vengo por lo del anuncio.
- ¿Trae su acta de nacimiento? -pregunta la recepcionista.
- No -dice el joven.
- ¿Trae su credencial?
- No.
- ¿Trae papeles?
- No.
La recepcionista molesta:
- ¿A qué vino entonces?
- Por lo de anuncio que decía: "inútil presentarse sin papeles".
EL SAPITO
Una chica estaba apenada por el poco pecho que tenia, en esto se le aparece un hada madrina, hace un sortilegio y la dice:
- Ve al bosque verde; pide matrimonio al sapo del bosque, y cada vez que te diga que no, el pecho te crecerá un poco.
- Sapito, sapito ¿te quieres casar conmigo?
- No -y crecen un poco.
- Sapito, sapito ¿te quieres casar conmigo?
- No -y crecen otro poco.
Así está un buen rato, hasta tener un tamaño bastante considerable, ella duda si dejarlo ya, pero al final dice:
- Bueno, la última vez, así serán un poco más exuberantes: sapito, sapito ¿te quieres casar conmigo?
- ¡No, no, no y mil veces no!
GOLFISTA
Una mujer esta aprendiendo a jugar al golf con unos amigos cuando le pica una avispa en el brazo. Afortunadamente, uno de sus amigos es un medico, así que va a verle y le dice :
- Oye, Manolo, me acaba de picar una avispa.
- Vaya, ¿y dónde ha sido?
- Entre el primer y segundo hoyo.
- Mira, antes de nada, tu forma de tirar es incorrecta, debes mantener mas juntas las piernas.
TAREA
Un niño llega a casa y le pregunta a sus padres:
- Papá, mamá, ¿cómo naci yo?
- Esto... em... bueno, pues... te trajo una cigüeña.
- Ah... y ustedes ¿cómo nacieron?
- Pues igual, dos cigüeñas nos llevaron a las dos casas de tus abuelitos.
- Ah... ¿y los abuelitos cómo nacieron?
- Cuatro cigüeñas les llevaron a casa de sus papás.
- Ya... está bien, gracias.
Y al día siguiente, el niño entrega al profesor su redacción sobre la sexualidad humana que empieza: "Este trabajo ha sido dificultado por el hecho de que en mi familia, durante las tres ultimas generaciones, nadie ha nacido naturalmente".
MARICÓN
Un matrimonio en el dormitorio; la mujer le dice al marido:
- Desabrocha mi camisa y déjala encima de la cama.
- Bueno.
- Ahora, dejas mi sujetador encima de la silla.
- Claro.
- Mete mis zapatos dentro del armario.
- Si.
- Pon mi falda con la ropa sucia.
- Ya está.
- Dame mis bragas.
- Tómalas.
- Bueno, y que sea la última vez que te pones mi ropa, maricón.
Esto es un tipo que sale al balcón a tomar el aire y de repente ve a su vecino subido encima del armario y que le dice a su mujer:
- María, ¿qué parezco?
- Un tigre, cariño mío, un tigre.
Y va y se tira encima de ella.
El otro bastante emocionado coge a su mujer y se dispone a hacer lo mismo:
- Pepa, ¿qué parezco?
- Pareces una lagartija.
- Jo, ¿y qué culpa tengo yo de que nuestro armario sea empotrado?
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