Ubicada 30 kilómetros de Luanda, capital de Angola. Una ciudad que parecería de ensueño sin querer se convierte en un frío bloque de hormigón a los ojos de quien la visita.
Kilamba es la más grade de las ciudades satélites desarrolladas por companías Chinas en la periferia de Angola.
El complejo levantado en tres años por la China International Trust and Investment Corporation con una inversión de 3,500 millones de dólares, luce alegre y lleno de personas en los comerciales creados por el gobierno para promover este lugar.
Sin embargo, entre sus 750 edificios de apartamentos de ocho pisos, sus escuelas y locales comerciales sólo circulan espejismos, personificados por actores.
La razón: los altos costos. Los departamentos en Kilamba llegan a costar entre 120 mil y 200 mil dólares, cifras excesivas para un país marcado por la guerra, donde la división entre ricos y pobres es muy marcada.
Aunado a esto, la escasez de hipotecas ha dificultado la venta, obligando al Estado a mantener una inversión muerta hasta que las condiciones mejoren.
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