jueves, 26 de julio de 2012


EN LA COCINA
El niñito pregunta a su madre:
-Mamá! ¿Por qué tu eres blanca, papá es negro y yo soy japonés...
-¡Ah, mi'jito! Si supieras la fiesta que hubo ese día... tienes suerte de no ladrar.

EL REMO
La galleguita de 10 años va a pescar con su padre y vuelve con el rostro golpeado.
La madre, asustada, pregunta:
- Mi'jita linda, ¿qué sucedió?
- Fue un zancudo mamá...
- ¿Y te picó?
- No tuvo tiempo, papá lo mató con el remo.

LA CARTERA
La madre americana encuentra una lata de cerveza en la cartera de su hija y se pregunta para sí misma:
- ¿Será que mi hija anda bebiendo?
La madre italiana encuentra una caja de cigarrillos en la cartera de su hija y se cuestiona:
- ¿Será que mi hija está fumando?
La madre gallega encuentra un condón.
en la cartera de su hija, y se pregunta:
- ¡Dios mío! ¿Será que mi hija tiene pene?

GINECÓLOGO
La madre, desesperada, pregunta al médico:
- ¿Qué pasó con ella, doctor?
- Su hija está con el clítoris igual a una tapita de pluma Bic!
- ¿Azul, doctor?
- No, todo mordido.

SEXO
- ¿Sexo?
- 3 veces por semana.
- No... quiero decir masculino o femenino.
- No importa.

EN EL PAJAR
Le dice la oveja al carnero:
- Tienes muy poca lana...
- OK, pero ¿vinimos aquí pa' coger o pa' tejer?

URÓLOGO
Una mujer, bastante apetecible, va al consultorio médico:
- Doctor, quería que hiciese algo por mi marido... Algo que lo hiciera quedar como un toro!
- Muy bien. Podemos comenzar ahora mismo por los cuernos...

NAVIDAD
Dos viejitos conversando:
- ¿Prefieres el sexo o la Navidad?
- ¡Sexo, claro! Navidad hay todos los años, aburre.

OTORRINO
El médico atiende un viejito millonario que había comenzado a usar un revolucionario aparato de audición:
- Y entonces, señor Almeida, ¿le gusta su nuevo aparato?
- Si, es muy bueno.
- ¿Y a su familia le gustó?
- Todavía no le conté a nadie, pero ya cambié mi testamento tres veces.

FINAL
En el consultorio, fin de tarde, el médico da la pésima noticia:
- Usted, señora, tiene seis horas de vida.
Desesperada, la mujer corre para casa y le cuenta todo al marido. Los dos deciden gastar el tiempo que resta de vida de ella haciendo el amor.
Lo hacen una vez, ella pide repetir. Lo hacen de nuevo, ella pide más. Después de la tercera vez, ella quiere de nuevo.
Y el marido:
- ¡Ah, no, ya basta! ¡Yo me tengo que levantar temprano mañana... y tu no!

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