Van dos sacerdotes caminando por la calle y en sentido contrario viene una bella mujer que se está pudriendo de lo buenota que está. De pronto sopla el viento, le levanta la falda y se le ven unos carnosos muslos y una cadera suculenta.
- Padre, ¿usted no es sensible a estas situaciones? -dice uno de los sacerdotes.
- ¡Hermano, si la sotana fuera de hierro usted hubiese quedado sordo del campanazo!
GALLEGOS
Tres gallegos conversando:
- Yo tengo un gato que dice miau -cuenta el primero.
- Y yo tengo un perro que dice guau -charla el segundo.
Y el tercero dice:
- Yo tengo un tarro que dice azúcar...
PISTOLA
Un tipo le dice a un amigo:
- Estoy preocupado. Mi esposa se desconcentra y pierde el interés cada vez que hacemos el amor. ¡Y no sé qué hacer!
- ¡Pero hombre! - responde el otro - ¿Sabes que a mi me pasaba lo mismo con mi mujer? Lo que hice una vez fue que, cuando estábamos haciendo el amor y noté que estaba perdiendo el interés, saqué mi pistola y eché un tiro al aire. ¡Del susto, mi mujer se excitó de nuevo y terminamos genial. Haz la prueba. Toma, te presto la pistola.
Al día siguiente se encuentran los dos de nuevo.
- ¿Y qué? ¡Cuéntame! ¿Cómo te fue con mi técnica?
- ¡Ni me hables!, responde el otro espantado. Estábamos haciendo el 69 y cuando vi que mi mujer estaba desanimándose, saqué la pistola y eché un tiro al aire. Del susto mi mujer me cagó la cara, me mordió un huevo y para completar, del closet salió un cabrón desnudo con las manos arriba pidiendo perdón.
EL PELUQUERO
Resulta que Pepito ya tenía el pelo muy largo y decidió ir a cortárselo; cuando llega al peluquero encuentra un letrero en la puerta que decía cerrado. Al intentar abrir la puerta esta se abre y entra; cuando entra encuentra al peluquero dándole en la silla duro a una señora.
- Ay perdón -dice Pepito-, no sabia que estaba ocupado.
- No te preocupes... ahorita sigues tu.
- Ni madre, yo nomás venía a cortarme el pelo.
ABUELO
Un niño le dice a su mamá:
- Mamá, mamá, mi abuelito huele mal.
La mamá dice:
- ¡Cállate niño!
El niño le vuelve a decir:
- Mamá, mamá, el abuelito huele mal.
Y la mamá molesta le dice:
- ¡Ya, cállate, que no hay plata para enterrarlo!
INTELIGENTE
Estaba una maestra jugando con sus pequeños alumnos en una guardería, cuando les interroga:
- A ver niños, ¿quién es más inteligente, los animales o los seres humanos?
Al fondo del salón, una pequeñita levanta la mano emocionadísima porque conocía la respuesta.
- Dime Lupita, ¿quién es más inteligente?
Lupita contesta con toda certeza:
- ¡Los animales maestra!
La maestra, desconcertada por esa respuesta le cuestiona enfadada:
- ¿Por qué dices que los animales son más inteligentes que los seres humanos?
La pequeña le explica:
- Porque cuando le hablo a mi perrito, sí me entiende, pero cuando él me habla a mí, yo no puedo entenderle.
La ley del alumno:
- El alumno no tira tizas.
Estudia la gravedad.
- El alumno no duerme.
Descansa.
- El alumno no insulta a los profesores.
Les recuerda lo que son.
- El alumno no suspende.
Le suspenden.
Estudia la masa y el volumen.
- El alumno no le pega a sus compañeros
Sólo les intenta maquillar.
- El alumno intenta ser modesto.
Pero que lo otros tengan siempre en cuenta quién es el mejor.
- El alumno no chilla.
Intenta relacionarse o desfogarse.
- El alumno no dice palabrazos.
Añade palabras a su diccionario mental.
- El alumno no destroza el Instituto.
Lo decora.
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