Las autoridades sanitarias en Estados Unidos aprobaron por primera vez en 13 años un nuevo medicamento para hacer frente a la obesidad.
El fármaco, que se conocerá como Belviq, ayuda a controlar el apetito gracias a los efectos que produce en los receptores del cerebro.
Belviq fue aprobada por la Agencia Estadounidense de Alimentación y Drogas (FDA, por sus siglas en inglés) como una opción adicional que se debe combinar con dieta y ejercicio.
Durante los ensayos clínicos, las personas que probaron el medicamento perdieron una media de entre 3% y 3,7% de su peso corporal después de un año.
Belviq estará disponible para personas con un alto índice de masa corporal (superior a 30), un valor que mide el peso en relación con la altura.
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