Cada país cuenta con costumbres diferentes, por ello no es de extrañarse que al viajar nos encontremos con hábitos que nunca habríamos imaginado o que de acuerdo a nuestra cultura, resulten ser totalmente ofensivos.
Tal es el caso de China, pues como lo indica el sitio diariodelviajero.com, al viajar a dicho país por primera vez, uno puede sorprenderse del comportamiento de sus habitantes, pues para ellos escupir en la calle, eructar en la mesa, fumar dentro de los vagones del tren, limpiarse las orejas estando dentro de un restaurante y cosas similares, son hábitos totalmente normales y que no representan una mala educación.
Dicho lo anterior, si vamos a China, tenemos que soportar este tipo de costumbres y entender que son parte de su cultura.
Sin embargo, ¿qué pasa cuando son los chinos quienes deciden cruzar sus fronteras y conocer otras partes del mundo? Está claro que si alguno viaja a "x" país de Europa o América y se le ocurre eructar muy fuerte haciendo que el sonido retumbe en todo el restaurante, los demás comensales, molestos, volteen a verlo inmediatamente.
Esto ha sucedido en múltiples ocasiones, por lo que según expreso.info, los chinos desde hace mucho tiempo han obtenido la fama de ser los turistas más groseros del mundo.
Por ese motivo y con el objetivo de evitar que esta reputación de mala educación siga creciendo en todo el planeta, los medios de comunicación chinos han decidido tomar cartas en el asunto; un ejemplo de ello es el periódico Guangzhou, el cual publicó un artículo que indica todas las cosas que se deben y no hacer cuando se está en el extranjero.
Detalles como ceder el paso a las señoras, pedir disculpas de antemano y qué cuchillo usar para comer carne o pescado, son algunos de los consejos que dicho diario ofrece a sus lectores.
Sin duda estas acciones harán pensar a otras naciones qué costumbres propias podrían representar una ofensa en el extranjero, lo que quizá generaría mayor intercambio cultural y empatía a nivel mundial.
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