jueves, 28 de junio de 2012

CONDENA
Un químico, un biólogo y un ingeniero electricista fueron condenados a muerte y estaban esperando la silla eléctrica. El químico fue llevado primero.
- ¿Hay algo que quieras decir? -preguntó el verdugo, mientras lo sujetaba a la silla.
- No -dijo el químico.
El verdugo bajó el interruptor... Y no pasó nada. De acuerdo con la ley, si una ejecución falla, el prisionero tiene que ser liberado; así que el químico fue puesto en libertad. Entonces le tocó el turno al biólogo.
- ¿Hay algo que quieras decir?
- No, haz lo que tengas que hacer.
El verdugo bajó el interruptor... Y otra vez no pasó nada, así que el biólogo fue liberado. Entonces le tocó el turno al ingeniero.
- ¿Hay algo que quieras decir? -preguntó el ejecutor.
- Sí. Si cambias de lugar ese cable rojo con el azul, es posible que esto funcione...

SOLDADOS
Un soldado muy enojado le pregunta a un capitán:
- Capitán, capitán, ¿es cierto que usted anda diciendo que nos besamos atrás del almacén de los materiales de guerra?
Y contesta el capitán:
- No, yo no he dicho nada.
Y dice el soldado:
- ¡Entonces nos vieron mi capitán!

COMIDA
Nos encontrábamos, mi esposo, mi hijo de 8 años, y yo decidiendo a dónde íbamos a cenar. Mi esposo me sugirió ir al "Conejito", entonces el niño pregunta:
- ¿Qué tipo de comida sirven en ese restaurante?
Y mi esposo, que tenía un carácter fácilmente irritable, le contesta:
- ¿Qué crees tú? Si el restaurante se llama "El conejito" es porque venden conejo, ¿o no?
- Entonces -le digo yo-, mejor vamos al "Cochinito".
Vuelve el niño a preguntar:
- ¿Qué sirven en ese restaurante?
Mi esposo un poco irritado, le contesta:
- Si usaras un poco el sentido común, no harías tantas preguntas tontas.
De momento recuerdo que me habían recomendado un restaurante llamado "El Gato Tuerto", y le digo a mi esposo:
- Mejor, vamos al "Gato Tuerto".
El niño respondió:
- ¡Oh no, pero ese gato tuerto se lo comerán ustedes!

LOCOS
Había dos locos en un manicomio, uno le dice al otro:
- ¡Escapémonos!
Y el otro le contesta:
- Okay. ¿Pero cómo nos escapamos para que los guardias no nos vean?
Entonces el otro loco le dice:
- Ya sé, disfracémonos de dulces.
Cuando iban saliendo, uno de los guardias les dice:
- Oigan, pero ustedes son dementes.
Entonces uno de los locos le dice:
- Un momento señor, yo soy de mente, él es de chequelete.

ANIMALADAS
Estaban todos los animales de la selva listos para correr en las olimpiadas de los animales. Cuando empieza la cuenta regresiva para correr:
- 3, 2, 1, ¡arrancan!
Todos corren, pero a media carrera se fatigan y van quedándose uno a uno. Al final sólo queda la hormiga y el elefante peleando por el primer lugar, cuando de repente se oye un temblor, ¡punnnnnnttt! El elefante había pisado a la hormiga, y todos los habitantes de la selva le empiezan a gritar:
- ¡Asesino, asesino!
Y el elefante responde:
- ¡No, sólo le quería meter el pie para que se cayera!

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