UNO DE CAMIONEROS
Eran dos camioneros que viajaban por las carreteras mexicanas, y como saben en las orillas siempre hay puestos de tacos, desayunos, y muchos tipos de restaurantes.
Uno de los acompañantes de un camionero le dice:
- Oye, tengo hambre ¿por qué no nos paramos a comer algo?
Y el chofer le responde:
- Claro.
Se detienen en un pequeño puesto de comida y uno de los camioneros ordena un plato de sopa y cuando regresa la mesera con el plato de sopa el camionero mira que el dedo gordo de la mano de la mesera estaba dentro de su sopa.
Le pregunta el camionero:
- ¿Por qué le metió el dedo a mi sopa?
Y la mesera le responde:
- Es que me torcí mi dedo y estaba muy hinchado y el doctor me dijo que lo mantuviera en algo caliente todo el tiempo.
Y el camionero le dice:
- Y entonces ¿por qué no se lo mete en el culo?
Y le dice la mesera:
- Pues ahí lo traía pero me lo saqué para traerle su sopa.
TARTAMUDA
Llega una tartamuda a una carpintería y le pregunta al carpintero...
- A-a-a-aaa cuá-aa cuánttto me-me-me saaa-mee saalee haaa haaacccerrr u-u-u unna reca una recá-mara...
- 1,500 pesos, señora.
- ¿Y si yo... y si yo po-po-po pongo la mama-la-ma-madera?
ESQUÍ
En una galera romana despiertan a los esclavos a las seis de la madrugada, y aparece un centurión.
- Tengo dos noticias para ustedes, una de ellas buena y la otra mala. ¿Cuál quieren primero?
- ¡La buena! ¡Danos la buena primero!
- Pues bueno, hoy va a venir aquí Julio César, y ustedes van a desayunar chocolate con churros.
- ¡Bravo! ¡Viva Julio César! ¿Y cuál es la mala?
- Que viene a hacer esquí acuático.
Un gallego se gana la lotería y le dice a su esposa que va a comprar una casa y le iba a poner tres piscinas, una de agua fría para el verano, otra de agua caliente para el invierno, y la otra vacía para sus amigos que no saben nadar.
HILO
Había una vez un borracho en una iglesia molestando, y haciendo tonterías, tanto que el padre que predicaba se distrajo y dijo solemnemente:
- Mis queridos hermanos, lamentablemente esta misa se acaba aquí porque perdí totalmente el hilo -refiriéndose a la idea de la predicación.
Es entonces cuando el borracho, indignado, grita:
- ¡No, no, eso no es así, de aquí nadie se va hasta que aparezca ese hilo!
Estaba una persona afuera de una cantina y en ese momento llega otra persona manejando una bicicleta. El recién llegado le dice:
- Ten cinco pesos y cuídame la bicicleta, por favor, mientras me tomo una copa.
La otra persona le responde:
- ¿Qué le pasa, yo soy abogado?
Y el dueño de la bicicleta le contesta:
- No importa, tienes cara de buena gente...
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