martes, 11 de octubre de 2011

VIAJE A MARTE
En un viaje a Marte:
- Torre de control Tierra a astronave Explorador: Simio uno, responda. Tierra a simio uno. Verifique la velocidad de aterrizaje; el plano de inclinación y el nivel de combustible.
Simio uno:
- Hu, hu, ha, hu, jehu (entendido).
- Torre de control Tierra: Simio dos, responda. Tierra a simio dos. Verifique el nivel de oxígeno; la ubicación geográfica del área de aterrizaje y los controles de mando.
Simio 2:
- Hu, hu, ha, hu, jehu (entendido).
- Torre de control Tierra: Venancio, responda. Tierra a Venancio. Tierra llamando a Venancio, responda...
- ¡Joder, hombre, que ya sé que tengo que darle de comer a los monos y no tocar nada!

GALLO
Entra un borracho a una cantina y grita:
- ¿Quién se cree muy gallo?
Todos los que estaban dentro se quedan callados, pasa un rato y después de varias copas grita de nuevo.
- ¿Quién se cree muy gallo?
Y se para un vaquero de 1.90 de estatura y le dice:
- Yo, yo me creo muy gallo, ¿Por qué?
Y le contesta el borracho:
- No pues, no más para que me despierte a las 05:00 am de la mañana.

DENTISTA
Un dentista, después de completar el trabajo en un paciente, vino a le dice al paciente:
- ¿Podrías por favor ayudarme? ¿Podrías por favor dar tu grito más fuerte y doloroso?
El paciente responde:
- ¿Por qué?, No me dolió tanto esta vez.
El dentista agrega:
- Hay tanta gente en la sala de espera en este momento ahora y no me quiero perder el juego de futbol de la 4.

PEPITO
Un hombre llega a una casa y le pregunta a Pepito que estaba adentro de la casa:
- ¿Está don José?
Y Pepito le dice:
- Sí, aquí está.
Y después le vuelve a preguntar lo mismo y Pepito le vuelve a responder lo mismo, y otra vez le vuelve a preguntar y Pepito le responde lo mismo, y le dice el señor:
- Entonces, ¿Por qué no me abres?
- Porque yo vivo en la casa de enfrente.

BURRO
Esta era una vez que Juancito llega su casa y le dice a su mamá:
- ¡Mamá, mamá, en la escuela un niño me dijo burro!
Y la mamá le pregunta:
- ¿Y tú que hiciste, Juancito?
Y él responde:
- Bueno mamá, ¡Le pegué una patada!

YERNO
Un fornido campesino, entradito en los cuarenta (de esos que andan metidos bien dentro el monte) llega a la consulta del médico del pueblo cargando sobre los hombros a otro campesino mucho más joven que él. Lo deposita en la camilla de examen y le dice al galeno:
- Vea cómo le cura la herida en la nalga lo más pronto posible. Le he pegado un balazo con la escopeta, como si se tratara de una liebre, que no sufra, por favor, que se trata de mi yerno.
- Pero, ¿Por qué le ha disparado a su propio yerno?, dice el médico sorprendido.
- Pues, realmente, cuando le pegué el tiro, todavía no era mi yerno.

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