Las moléculas de azúcar están en el lugar correcto, en el momento adecuado y viajan en la dirección correcta, dicen los científicos del ESO.
Un equipo de científicos del Observatorio Austral Europeo, ubicados en el desierto de Atacama (Chile), detectaron por primera vez moléculas de azúcar en el espacio que rodea una estrella similar al Sol.
"El descubrimento muestra que los elementos básicos para la existencia de la vida están en el lugar preciso, en el momento preciso, para que sean incluidos en planetas que se forman alrededor de las estrellas", dijo una nota del Observatorio en su sitio de internet.
No es la primera vez que se encuentran moléculas de glicoaldehído, una forma simple de azúcar, en el espacio interestelar, pero sí la primera en que se las halla tan cerca de una estrella parecida al Sol, a una distancia similar a la que separa nuestro "astro rey" del planeta Urano.
"Esta molécula es uno de los ingredientes de la forman del Ácido Ribonucleico (ARN), el cual -como el Ácido Desoxirribunucleico (ADN), con el cual está relacionado- es una de las piezas fundamentales para la formación de vida", dijo Jes Jørgensen, autor principal del estudio.
Para hacer el descubrimiento, los científicos utilizaron un radiotelescopio de nueva generación y de altísima sensibilidad llamado ALMA, por sus siglas en inglés.
Van en camino
"Lo que es realmente fascinante de nuestros hallazgos es que las observaciones realizadas con ALMA revelan que las moléculas de azúcar están cayendo en dirección a una de las estrellas del sistema", afirmó por su parte Cécile Favre, de la Universidad de Aarhus en Dinamarca y miembro del equipo que hizo el descubrimiento.
"El descubrimento muestra que las elementos básicos para la existencia de la vida están en el lugar preciso, en el momento preciso, para que sean incluidos en planetas que se forman alrededor de las estrellas"
Jes Jørgensen, autor principal del estudio
"No sólo están en el lugar indicado para encontrar su camino hacia un nuevo planeta, sino que avanzan en la dirección correcta", añadió.
La estrella estudiada, la IRAS 16293-2422, está ubicada a unos 400 años luz de distancia, relativamente cerca de la Tierra, y está considerada como excelente objeto de estudio por aquellos interesados en las moléculas y la química que ocurre alrededor de estrellas jóvenes.
"Una gran pregunta es: ¿qué tan complejas pueden ser estas moléculas antes de que se incorporen a planetas nuevos? (La respuesta) podría decirnos algo sobre cómo puede producirse la vida en otros lugares, y las observaciones con ALMA serán vitales para develar este misterio", dijo Favre.
El Observatorio Austral Europeo (ESO, por sus siglas en inglés) es una organización intergubernamental europea que opera en tres sitios de observación en Chile, y el proyecto ALMA está considerado como el más grande y de más importancia en el mundo astronómico en estos momentos, según la página web del ESO.
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