EL MAGO
Llega el hijo muy preocupado con su mamá y le dice:
- Mamá, mamá, ¿mi papá es mago?
Y la mamá le contesta:
- No hijo, tu papá es electricista.
El niño insiste con que su papá es mago. De tanto insistir la mamá le contesta enojada:
- ¿Por qué insistes con que tu papá es mago, hijo?
Y el niño preocupado le contesta:
- Porque juntó dos cables, salieron chispas y después desapareció.
¡AY MAMÁ!
Va un tipo llamado Pepe a una clínica, donde el médico es conocido suyo. Entonces el médico lo examina. Al rato, Pepe le pregunta:
- ¿Cómo estoy?
- Pues, que tienes el mismo problema de una iglesia abandonada.
- ¿Qué quieres decir?
- ¡Que no tienes cura!
Llega un tipo bien borracho a las 3:00 de la madrugada a su casa, mete la llave despacito sin hacer ruido para no despertar a su mujer.
Pero la mujer lo estaba esperando sentada en el sillón del living, cuando abrió la puerta esta le prendió la luz.
El borrachín al verse descubierto le dice:
Borrachín: ¿Qué?
Esposa: ¿Qué de qué?
Borrachín: ¿Qué de qué o qué?
Esposa: ¿Qué de qué o qué de qué?
Borrachín: ¿Qué de qué o qué de qué o qué?
Esposa: ¿Qué de qué o qué de qué o qué por qué?
Borrachín: ¿Qué de qué o qué de qué o qué por qué pero qué?
Esposa: ¿Que dónde andabas?
Borrachín: No, no, no... no me cambies la conversación
FRIJOLES
Estaba una señora cociendo frijoles, en eso necesita un ingrediente que no tiene y le dice a su marido:
- Ahorita vengo, voy a la tienda, por favor cuida los frijoles.
El marido no muy preocupado de lo que decía su mujer encendió el televisor, y se puso a mirar hasta quedarse dormido.
Después de dos horas llega la señora y ve al esposo durmiendo, va a la cocina y sale gritando:
- ¡Viejo, viejo, se están pegando los frijoles!
A lo que le contesta:
EL POLLO
Ricardo recibió un loro por su cumpleaños; ya era un loro adulto, con una muy mala actitud y vocabulario. Cada palabra que decía estaba adornada por alguna palabrota, así como siempre de muy mal genio.
Ricardo trató desde el primer día de corregir la actitud del loro, diciéndole palabras bondadosas y con mucha educación, le ponía música suave y siempre lo trataba con mucho cariño.
Llegó un día en que Ricardo perdió la paciencia y gritó al loro, el cual se puso más grosero aún, hasta que en un momento de desesperación, Ricardo puso al loro en el congelador.
Por un par de minutos aún pudo escuchar los gritos del loro y el revuelo que causaba en el compartimiento, hasta que de pronto todo fue silencio.
Luego de un rato, Ricardo arrepentido y temeroso de haber matado al loro, rápidamente abrió la puerta del congelador. El loro salió y con mucha calma dio un paso al hombro de Ricardo y dijo:
- Siento mucho haberte ofendido con mi lenguaje y actitud, te pido me disculpes y te prometo que en el futuro vigilaré mucho mi comportamiento.
Ricardo estaba muy sorprendido del tremendo cambio en la actitud del loro y estaba a punto de preguntarle qué es lo que lo había hecho cambiar de esa manera, cuando el loro continuó:
- Te puedo preguntar, ¿qué fue lo que hizo el pollo?
PEPITO
Pues el ya conocido canijo de Pepito tuvo un accidente en el cual se muere, pero anteriormente a su muerte había dejado 2 cartas para el día que falleciera. Tales cartas tenían 2 peticiones y por fuera de las cartas tenia una el numero uno y otra el numero 2 y tenían especificado que primero se abriera y se cumpliera la petición de la primera carta y posteriormente abrieran la segunda.
La primera carta fue abierta y decía: quiero que me hagan la circuncisión, y pues se les hace raro pero como era su deseo se lo cumplen.
Luego proceden a abrir la segunda carta que decía: "Ven, culeros, cómo aun después de muerto me la siguen pelando".
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