"Si una persona está haciendo un chasquido y escucha los sonidos que se desprenden de estas superficies, puede hacerse una idea inmediata de cómo están posicionadas estas superficies", Daniel Kish
Daniel Kish es ciego desde que era bebé. Sin embargo, esta condición no le ha impedido llevar adelante una vida activa, que incluye caminatas por la naturaleza e incluso ciclismo de montaña.
Para realizar estas actividades Kish perfeccionó la técnica de la ecolocalización, un método que le permite detectar los objetos que tiene a su alrededor, gracias al eco que producen en respuesta a los sonidos que él emite con su boca.
Se podría decir que cuando Kish chasquea la lengua, el mundo responde.
Gracias al sonido que genera golpeando su lengua contra el techo del paladar, a razón de dos o tres chasquidos por segundo, Kish puede detectar si se encuentra frente a un árbol, una puerta o un auto en medio de la calle. La reverberación o el eco que su chasquido genera al rebotar contra estos objetos, es lo que le permite construir una imagen del lugar en el que se encuentra.
Esta técnica de sonar, que desarrolló desde muy pequeño, ha hecho que muchos lo identifiquen como el "Batman" de la vida real.
"Es el mismo mecanismo que usan los murciélagos", dice. "Tú emites un sonido o un llamado y las ondas de sonido -que son físicas- rebotan contra las superficies físicas".
"Por eso, si una persona está haciendo un chasquido y escucha los sonidos que se desprenden de estas superficies, puede hacerse una idea inmediata de cómo están posicionadas estas superficies".
Mediante los ecos de sus chasquidos, Kish puede reconocer el tamaño, la textura y la densidad del objeto, así como a qué distancia se encuentra. De esta manera puede diferenciar, por ejemplo, si está frente a una cerca de metal o una de madera.
"No es que pueda diferenciar realmente si es un material u otro, pero puedo ver las diferencias en términos de estructura", le dice a la BBC.
"Por ejemplo, es probable que una valla de madera tenga una estructura más gruesa que una de metal y, si no hay ruidos, la madera tiende a reflejar un sonido más cálido, más apagado que el metal".
Procedimientos similares
La ecolocalización le ha permitido a Kish practicar actividades al aire libre como caminatas por el campo, a pesar de ser completamente ciego. Kish dice que también esta técnica le ha servido para relacionarse de una manera estética con el mundo.
"Las imágenes pueden ser muy ricas para un usuario experimentado. Uno puede captar la belleza o la crudeza a partir de los sonidos y el eco", explica.
"Uno puede apreciar incluso la arquitectura. Con un chasquido frente a un edificio puedo 'escuchar' si está ornamentado o es más bien de líneas simples y puras".
En la actualidad, Kish dedica casi todo su tiempo a entrenar a otros ciegos en el uso de esta técnica, a la que llama FlashSonar.
Más de 500 estudiantes en cerca de 25 países han tomado el curso elaborado por Kish y dictado por la organización sin fines de lucro World Access for the Blind.
Por un lado, no hay nada revolucionario en la ecolocalización humana. Emma Tracey, quien escribe para el blog de la BBC sobre discapacidad, es ciega de nacimiento y cuenta que todos los ciegos se apoyan en el sonido para moverse en su vida diaria.
Esto puede variar entre la "ecolocalización pasiva", en la que la persona se ayuda escuchando los ecos casuales para orientarse, y la "ecolocalización activa" en la que el sujeto emite un sonido para generar un eco, ya sea con la lengua o con un golpe de su bastón.
"A veces uno pisa más fuerte para ubicarse", dice Tracey. "O a veces chasqueas los dedos, casi sin darte cuenta".
Según Tracey, el eco creado a partir de sus propios sonidos varía dependiendo de si se encuentra en un espacio abierto o en medio de objetos densos.
Pero, dice, este método tiene sus limitaciones. "Si está nevando, se hace muy difícil moverse".
Fiona Sandford, a cargo de la ONG para no videntes Visibility, en Glasgow, Escocia, invitó a Kish hace un par de años para que entrene a su personal en FlashSonar.
"Muchos ciegos emplean alguna forma de ecolocalización", explica. "Pero lo que ha hecho Kish es perfeccionar esta técnica".
Es como cuando un estudiante de piano progresa y pasa de tocar una melodía simple a interpretar un concierto, señala Sandford.
Sólo para algunos
No obstante, no son muchos los ciegos que usan la ecolocalización activa al nivel al que lo hace Kish y otros pocos individuos en todo el mundo.
"En algunos casos los desalientan", cuenta Kish. "Yo he trabajado con algunos estudiantes que vienen de escuelas para ciegos en las que les recomiendan no recurrir al chasquido".
"Creo que lo hacen porque creen que cuando una ciego chasquea la lengua atrae atención negativa".
Fiona Sanford admite que a algunas personas, en particular adultos, les incomoda recurrir al chasquido.
Los más receptivos son los jóvenes.
"No todos podremos hacer lo que hace Kish, pero él nos ha demostrado que es posible. La verdad que es para sacarse el sombrero"
Tom Pey, Sociedad Real para Ciegos de Londres
Gran parte del trabajo de Kish está dirigido a entrenar a niños -incluso de dos o tres años- para que adquieran confianza en sí mismos e independencia usando un bastón largo y mediante la técnica de ecolocalización.
Tom Pey, de la Sociedad Real para Ciegos de Londres, considera que el método no es para todos.
"Tienes que poder escuchar de cierta manera para interpretar el mensaje que recibes. No todo el mundo puede hacerlo".
"No todos podremos hacer lo que hace Kish, pero él nos ha demostrado que es posible. La verdad que es para sacarse el sombrero. Espero que él continúe siendo una fuente de inspiración para todos los ciegos".
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