Después de haber pasado una larga jornada en total ayuno, un vagabundo en Malibú, California, decidió atrapar un pelicano para devorarlo.
Desde el mes pasado, Sergio Álvarez permanece en prisión por culpa de su hambre. Este hombre de 30 años fue sorprendido justo cuando intentaba comer un pelícano que había cazado con sus propias manos. Afortunadamente la especie no se encuentra en peligro de extinción, pero esto no impidió que el vagabundo fuera encarcelado dos meses bajo los cargos de maltrato y crueldad
De acuerdo con datos de Los Ángeles Homeless Services Authority, animal. La ciudad de Los Ángeles cuenta con una población de 50 mil personas sin hogar. Sin embargo, ellos pueden disponer de las 12 mil camas y de la comida que el gobierno les ofrece cada noche.
El caso ha sido polémico. La mayoría alega que la acción del hombre es totalmente justificada por dos simples razones: su hambre y la pérdida de sus facultades mentales, pero según la policía californiana esto, no es algo que justifique la acción de Sergio Álvarez.
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