Tijuana, BCN.- El más reciente penal construido en Baja California, en el cual se invirtieron más de 400 millones de pesos, aún está en desuso debido a que el Gobierno del Estado no ha solicitado al Congreso local el presupuesto para las 500 plazas que se requieren para operarlo.
Pese a que la solicitud del presupuesto debe ser hecha por la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado y el Congreso local debe aprobarla, legisladores locales aseguraron que no han recibido ninguna petición de recursos para este penal.
Se trata del Centro de Readaptación Social de media-alta peligrosidad conocido como "El Hongo III", ubicado en el municipio de Tecate, cuya construcción fue iniciada en el 2009 y concluida en agosto del 2011.
Actualmente, Baja California cuenta con cinco Ceresos, en Mexicali, Tijuana, Ensenada, y dos en Tecate, El Hongo I y El Hongo II, que forman parte de un complejo penitenciario modelo a nivel nacional.
En la actualidad no existen en el País tres centros de reinserción social para tres tipos de perfiles criminológicos, como está en Tecate: uno, que alberga a los delincuentes más peligrosos del Estado; el segundo, donde está la población sentenciada por cualquier delito (excepto secuestro), y el tercero, para los de media y alta peligrosidad.
En El Hongo I hay oportunidad de que los reos estudien una licenciatura en Educación y que realicen una labor gratificada; en El Hongo II también se puede laborar.
Mientras que en el Cereso en desuso estarán los Juzgados del orden común y federal, así como seguridad con tecnología de vanguardia, para que los reos no tengan necesidad de ser trasladados durante su proceso.
En total, en los cinco penales hay 16 mil 686 internos, de los cuales un 40.6 por ciento están en Tijuana.
El objetivo de este nuevo centro penitenciario es reducir la sobrepoblación, ya que puede albergar hasta mil 238 internos cuyo perfil criminal requiera una atención clasificada como de mediaalta peligrosidad, generalmente personas relacionadas con secuestro o delincuencia organizada.
De acuerdo con una petición de información a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, en el penal el Gobierno federal invirtió 404 millones 899 mil 421.76 pesos, de los cuales un 33.8 por ciento corresponden a equipamiento.
Además, la dependencia precisó que en la actualidad la sobrepoblación en el Sistema Estatal Penitenciario es de 8.6 por ciento, y con el inicio de operaciones del nuevo centro se proyectaba reducir el número al 3 por ciento.
Sin embargo, desde el año pasado, la Secretaría de Seguridad Pública espera la aprobación de alrededor de 80 millones de pesos para 500 plazas de servidores públicos que deben atender el penal.
Sólo para un primer módulo, este penal requiere 300 plazas con alrededor de 30 millones de pesos.
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