El bikini, es esa prenda explosiva que con gran impacto en la cultura popular, logró revolucionar el mundo de la moda como pocas. Este dos piezas, se impone cada verano en playas y piscinas, siendo una minoría las que se resisten a renovarlo con las más rabiosas tendencias estivales.
Desde que en 1946 su inventor, el ingeniero automovilístico francés Réard, trató de comercializarlo, la prenda estuvo asociada al escándalo y quizás por eso haya sobrevivido. De hecho, en este mismo blog ya hablamos de la historia del bikini.
Aquellas primeras damas que se atrevieron a lucirlo se convirtieron en verdaderos iconos. En los años 60, la popularidad de la prenda se dispara a raiz de que algunas imponentes estrellas del celuloide como Úrsula Andress posaron de esta guisa.
Pero hasta desterrar la idea de que las mujeres decentes podian vestirlo, la prenda no logró instaurarse entre el gran público. Sin embargo, históricamente, otras mujeres pertecenientes a las culturas clásicas, ya lo habian usado en público con anterioridad…
Creemos que el bikini es un invento del s.XX pero históricamente, otras sociedades antiguas como la griega o la romana, ya se nos había adelantado.
En la antigua Grecia se utilizaban bañadores de dos piezas y también las mujeres romanas siempre bajo el influyo de aquellas, usaron posteriormente, este famoso dos piezas, aunque con mucha probabilidad su función fue otra distinta a la actual.
Los mosaicos aparecidos en la Villa de Cassale, Sicilia, una villa tardo-romana del s.IV propiedad de la alta aristocracia romana, cuyos restos se sitúan en la localidad siciliana de Piazza Armerina, son un magnífico ejemplo de este temprano uso del bikini.
Estos maravillosos mosaicos nos muestran a unas diez chicas, probablemente patricias atletas, que ya usaban esta prenda de dos piezas.
Se trata de conocidas pugilistas de la época, en bikini, ejercitándose. Estos bikinis, eran en la forma similares a los actuales con la diferencia de que, al parecer, estuvieron hechos de cuero y que evidentemente tuvieron una funcionalidad distinta a la actual.
Por estas escenas es más que probable pensar que los bikinis, entendidos como ropa interior, eran utilizados por las mujeres de la sociedad romana para hacer ejercicio y para las competiciones deportivas.
Algunas de ellas llegaron a ser grandes y admiradas atletas que quedaron inmortalizadas en estos mosaicos, portando la corona de la victoria y una rama de laurel.
Los cuerpos de las pugilistas eran atléticos y bien torneados por el ejercicio diario En cuanto a la ropa interior podemos decir que no era entendida como la lencería actual.
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