En 1995, Lena Paahlson se quitó el anillo antes de hornear platillos para la Navidad, pero desapareció del lugar donde lo había puesto en la cocina y no lo encontró, relató al diario Dagens Nyheter.
Pero en octubre de 2011, mientras cosechaba las últimas zanahorias de su jardín, encontró el anillo brillando alrededor de una de ellas.
La familia sospecha que el anillo cayó en el fregadero y se confundió con cáscaras de papa que fueron usadas para hacer composta o para alimentar a ovejas, con lo que luego se fertilizó el jardín.
El anillo ya no le queda a Paahlson, pero afirmó que lo enviará a un joyero para que lo haga más grande.
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