"En la zona sur de su área de distribución está en peligro o casi extinto. Y nuestros datos indican que también está desapareciendo lentamente de otros sitios", José Castresana, Instituto de Biología Evolutiva, Universidad Pompeu Fabra
Es plena noche. Y mientras el resto del mundo duerme, un equipo de científicos vadea con el agua hasta las rodillas un arroyo en los Pirineos.
Los acompaño en su misión: hallar un animal del que muchos jamás han oído hablar y aún menos han visto, el desmán de los Pirineos (Galemys pyrenaicus).
Este pequeño mamífero acuático sólo se aventura fuera de su madriguera durante la noche. Y no es fácil encontrarlo.
Los investigadores han sumergido varias trampas en forma de tubo en las aguas rápidas y oscuras con la esperanza de que un desmán acabe en alguna de ellas.
Los científicos inspeccionan cada trampa con sus linternas. Pero los primeros tubos están vacíos, más allá de la ocasional trucha.
Aspecto extraño
En el pasado se creía que el desmán era abundante en las montañas de Francia, España y Portugal. Pero actualmente, el Parque Natural Alt Pirineu en Cataluña es uno de los últimos hábitats de esta especie.
Eventualmente tenemos suerte y en una de las trampas se percibe el movimiento de un destello gris.
Los investigadores retiran al animal de la corriente y finalmente logro ver por primera vez en mi vida a este mamífero extraño.
Mi primera impresión es que estoy ante una mezcla rara de animales, parte rata, parte ornitorrinco y parte topo.
El desmán tiene el tamaño de un hámster y su pelo espeso es gris y brillante.
Tiene un hocico enorme en forma cónica y en su extremo hay una prolongación con forma de trompa móvil, una especie de trompa de elefante en miniatura, provista de pelos sensibles. Sus ojos son muy pequeños y sus patas delanteras son diminutas. Las patas traseras, en cambio, son enormes y con membranas. Su cola es gruesa, larga y aplastada.
"Es una criatura tan especial, es realmente una de las más extrañas de Europa", dice la investigadora Yolanda Melero, de la Unversidad de Aberdeen, en Escocia, quien trabaja conjuntamente con la Universidad de Barcelona.
"El desmán está muy bien adaptado a su ambiente y es un gran nadador".
Mamífero misterioso
Se sabe muy poco sobre el desmán de los Pirineos y los científicos están intentando responder preguntas básicas.
"Lo primero que queremos saber es su distribución, es decir, cuántos hay y dónde se encuentran", explica la Dra. Melero.
"Se recolectaron algunos datos en los 80 y 90, pero ya no podemos basarnos en esta información".
El biólogo Pere Aymerich, quien trabaja con Joaquim Gosalbez de la Unversidad de Barcelona, señala que la falta de información se debe en parte a las dificultades de detectar al desmán en su medio silvestre.
"Son muy difíciles de ver debido a su actividad nocturna y a su hábitat acuático", dice Aymerich.
Pero los investigadores están obteniendo cada vez mejores resultados en su búsqueda de desmanes y han logrado modificar algunas creencias erróneas.
"Realizamos un estudio con radiolocalizadores y los resultados nos sorprendieron. El desmán no es un animal agresivo, solitario y territorial, sino sociable y tolerante con otros individuos de su especie".
El último de la línea
Una de las razones por las que Aymerich y sus colegas buscan develar los misterios del desmán de los Pirineos es que este animal provee una ventana a nuestro pasado.
Hace millones de años había muchas especies acuáticas como el desmán, todas pertenecientes a un grupo animal conocido como Desmaninae.
Pero el desmán de los Pirineos es uno de los últimos en esa línea evolutiva. Sólo permanecen esta especie y otra denominada desmán ruso, Desmana moschata, que es más grande que su primo ibérico.
"Estamos hablando de especies reliquia. Por alguna razón son las únicas que sobrevivieron", explica José Castresana, del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona (CSIC-UPF).
Mientras gran parte de la investigación tiene lugar durante la noche, el trabajo realizado a la luz del día es menos glamuroso y consiste en la búsqueda de excrementos de desmanes.
"Si son frescos podemos extraer ADN. Es una especie extraordinaria y sus características genéticas no han sido bien estudiadas hasta ahora", dice Castresana.
Desaparición
Los científicos quieren saber más sobre el desmán por otra razón crucial: podría encontrarse amenazado.
"Si bien los datos son escasos y es difícil realizar comparaciones, sabemos que en algunos lugares los desmanes han desaparecido", señala Castresana.
"En la zona sur de su área de distribución está en peligro o casi extinto. Y nuestros datos indican que también está desapareciendo lentamente de otros sitios".
Se cree que los cambios en ríos y arroyos, debido, por ejemplo, a la construcción de diques y represas, afectan negativamente los pequeños invertebrados de que se alimentan los desmanes. Otros estudios indican además que esta especie es particularmente sensible a la contaminación acuática.
Por ello es crucial salvaguardar los sitios en los que el desmán aún florece, asegura Juan Fernández, biólogo del Parque Natural Alt Pirineu.
"Tenemos un hábitat importante, ríos montañosos, arroyos rápidos de agua limpia, rocas y una gran variedad de invertebrados para el desmán".
"Para nosotros es maravilloso contar con la presencia de este animal extraordinario en el parque. Pero también tenemos una gran responsabilidad de proteger esta población que es una de las mayores en el área de distribución".
En los arroyos montañosos, los científicos se disponen a regresar los desmanes atrapados a su medio natural.
Este equipo de investigadores trabaja con enorme dedicación para saber más sobre esta especie.
"Para conservar o salvar una especie, es esencial comprender cómo interactúa con su ambiente", señala Aymerich.
"Sólo contando con esa información podemos crear un plan efectivo de conservación para esta especie extraña y única".
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