PEKÍN, CHINA.- Chen Xianmei, la humilde mujer de 58 años que fue la única en socorrer a una niña doblemente atropellada ante la pasividad de muchos testigos, fue premiada con 20 mil yuanes (unos 3 mil 100 dólares) por el gobierno local, informó hoy la agencia Xinhua.Al conocerse el caso, diferentes departamentos gubernamentales de Foshan (ciudad del sur del país donde ocurrió el suceso) anunciaron recompensas para la mujer, aunque finalmente se acordó un único premio, informaron otros medios nacionales.
La mujer, cocinera y limpiadora en una tienda que en su tiempo libre recoge basura para ganarse un dinero extra, aseguró que dará parte de ese premio a la familia de la niña, que se encuentra en coma profundo y se teme por su vida (aunque ayer, lunes, varios medios la dieron erróneamente por muerta).
Chen y la niña de dos años, llamada Yueyue, han protagonizado un caso que ha conmovido la opinión pública del país, ya que la niña fue atropellada por dos furgonetas y yació durante minutos ante la pasividad de 18 personas que pasaron a su lado.
En declaraciones al canal local TVS, Chen contó que cuando vio a la niña yaciendo en el suelo, en un charco de sangre, acudió a ayudarla sin pensar en posibles problemas que eso le pudiera acarrear.
"Vi a la niña, pregunté a todos alrededor y nadie dijo que fuera su hija", contó a los periodistas.
Según los facultativos, Yueyue ha sufrido graves lesiones en el cerebro, la pelvis y las piernas, e incluso de sobrevivir al accidente tendrá minusvalías físicas y mentales de por vida.
El primer conductor, un joven de 24 años, llamó al padre para preguntar si podían resolver el asunto "privadamente", con el pago de una cantidad de dinero.
Además, dijo que "si hubiera muerto bastaría con una indemnización de 10 mil ó 20 mil yuanes, pero al estar hospitalizada los gastos médicos serán de 100 mil yuanes", contó la televisión de Shanghái East TV.
El suceso se ha convertido en un tema de fuertes debates en las redes sociales chinas, donde se pregunta por qué la gente actúa tan fríamente ante las desgracias ajenas.
En China la mayoría de las personas tienen que pagarse los tratamientos médicos: por ello, existe la creencia de que si atiendes a un herido y lo llevas a un hospital, éste te culpará del accidente para ahorrarse el gasto médico.
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