
Esta joven inglesa pasó de un límite a otro tras su 18 cumpleaños, y cuando cumplió los 21 había perdido 31 kilos.
Después de haber sido tratada para poder superar su trastorno alimenticio, Vinall ha recuperado la salud, y actualmente pesa casi 70 kilos.
Comenzó una dieta muy estricta, y cada vez más obsesionada, terminó cayendo en la anorexia. Acabó admitiendo que tenía problemas con la comida, cuando llegó a pesar 44.5 kilos, entonces, decidió entrar en una clínica para recibir ayuda, donde pasó 18 meses tratándose.
Ahora, ya recuperada, quiere que contar su caso para que sirva de advertencia a las jóvenes.
“Estar gorda por poco me mata, pero estar demasiado delgada casi me lleva a la muerte”- afirma Alice Vinall- “Ahora estoy contenta de estar viva”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario