"La habilidad de las arañas para construir telas adhesivas sin quedar atrapadas ha llamado la atención de los científicos durante más de un siglo", William Eberhard
Las arañas evitan quedar pegadas a sus propias telas por la forma en que se desplazan, según un nuevo estudio.
El misterio de cómo estos animales escapan sus propias trampas ha intrigado a los científicos durante décadas.
Una de las hipótesis era que las patas estaban recubiertas por una sustancia no adherente.
Científicos en Costa Rica hallaron ahora la respuesta utilizando técnicas computarizadas para captar en detalle los movimientos de araneidos, una familia de arañas que cuenta con cerca de 3.000 especies, incluyendo las más comunes en los jardines, y se caracteriza por la construcción de telarañas en forma de espiral circular.
Los investigadores dirigidos por Daniel Briceño y William Eberhard, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales y la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica, publicaron los resultados de su trabajo en la revista Naturwissenschaften.
"Los araneidos son muy comunes en muchas partes del mundo y su habilidad para construir telas adherentes sin quedar atrapados ha llamado la atención de los científicos durante más de un siglo", dijo Eberhard a la BBC.
Contacto mínimo
A inicios del siglo XX, algunos observadores apuntaron que las arañas recubrían sus patas con un aceite que producían en la boca, pero la observación nunca pudo ser confirmada por la ausencia de técnicas digitales adecuadas.
Estudios más recientes señalaron que las arañas caminan en forma delicada, tocando apenas la tela con los pelos de sus patas.
Sin embargo, durante la construcción de la tela las patas tienen un contacto mucho mayor con los hilos, pero aún así la araña no queda atrapada.
Para resolver el misterio, Eberhard y sus colegas combinaron una cámara de video y un microscopio para registrar los movimientos de la araña en cada detalle mínimo.
Los científicos identificaron tres factores que se combinan para evitar que las arañas queden atrapadas: pelos en las patas que reducen la superficie de contacto, una sustancia química que recubre las patas reduciendo la adhesión, y la forma delicada en que los animales se desplazan.
"Las arañas mueven sus patas con mucho cuidado de forma que puedan desprenderse fácilmente de los hilos", dijo Eberhard a la BBC.
Goteo
El microscopio mostró que cuando una araña toca un hilo pegajoso, gotas diminutas de la sustancia adhesiva se transfieren a los pelos de las patas.
Pero cuando el animal retira la pata de la tela, las gotas se deslizan por los pelos recubiertos por una capa especial y caen.
Los científicos comparan este "goteo" con la forma en que el agua se desliza fácilmente de las hojas de algunas plantas tropicales.
Los investigadores que elaboraron las primeras hipótesis para resolver el misterio de las arañas fueron Henri Fabre y R. W. G. Kingston, a los que Eberhard se refiere como sus "héroes”.
"Afortunadamente pudimos confirmar algunas de las teorías formuladas hace mucho tiempo en base a experimentos rudimentarios por estos dos naturalistas pioneros".
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