La edición de 2012 del Libro Guinness de los récord mundiales contará con una mujer con uñas de 3.1 metros de largo y una estudiante con una lengua de 10,16 centímetros.
El editor principal del libro Craig Lenday indicó que la publicación celebra "lo más raro y lo más chiflado".
Christine Walton, una mujer de 45 años de Las Vegas, se coronó como la persona con las uñas mas largas del mundo.
Las uñas de su mano izquierda miden 3.1 metros de largo y las de su mano derecha, 2,92 centímetros.
"Yo odio las labores de limpieza del hogar, pero las hago. Sobre el maquillaje… sé que me pongo mucho", indicó Walton quien ha estado trabajando como cantante al tiempo que cría a su familia.
El récord lo tenía Lee Redmond de Salt Lake City, quien perdió sus uñas en un accidente de tránsito en 2009.
Chanel Tapper, una joven de California, también hace historia al tener la lengua más larga del mundo: 10 centímetros.
Boda rápida
El reverendo Darrell Best, de Illinois, es un debutante en el libro.
¿Su hazaña? Haber convertido su camión de bomberos, que data de los años cuarenta, en la capilla matrimonial ambulante más rápida del mundo.
La capilla rodante "The Best Man" (un juego de palabras: es el padrino de las bodas, pero literalmente es "el mejor hombre") les permite a la pareja casarse mientras están en la vía a una velocidad que puede llegar a los 62 metros por hora.
Aevin Dugas, de 36 años, también mereció una mención de honor.
La joven de Nueva Orleans está orgullosa de su cabello. Se trata del afro más grande del mundo, con una circunferencia de 1,32 metros.
Historia
Pero ¿cuándo surgieron los Récord Guinness?
En su última edición la revista clic The Economist evoca que el Libro de los Récord Guinness se creó en el Reino Unido en 1955 como una herramienta de mercadeo.
Se trataba de una compilación de datos interesantes, generalmente relacionados con la geografía y la naturaleza, que se distribuía en los pubs o bares locales para promover la cerveza irlandesa Guinness.
El texto también buscaba resaltar los logros humanos. "Fue el precursor de los reality shows de la televisión, pues se le daba la oportunidad a la gente común y corriente de volverse famosa por su excentricismo", señala la revista.
Dicho objetivo parece mantenerse más que nunca intacto.
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