Múnich prohíbe circular a los bares-bicicleta

Parecía una idea redonda. Pero, tras casi 3 años de años de funcionamiento, las bar-bicycles (también conocidas como Beercycles) han sufrido un profundo pinchazo en su orgullo alemán que puede dejarlo tocado como una terrible resaca.

El ayuntamiento de Múnich ha prohibido la circulación por sus calles de este peregrino invento, que mezcla barra tabernera y pedales, porque los usuarios se ponen tan borrachos que no pueden moverlo con la suficiente precisión que requiere el tráfico rodado.

Estas barras con ruedas, con capacidad para una docena de clientes que pueden degustar cerveza mientras circulan, se habían convertido en muy poco tiempo en una de las principales atracciones para los turistas en Munich y en otras ciudades de Alemania, desplazando incluso a los buses panorámicos como forma de ver la ciudad de forma calentita.

Ahora el ayuntamiento muniqués ha tomado la decisión definitiva de prohibir su circulación, alegando que las personas que van a bordo están a menudo tan borrachas que estos vehículos son una amenaza para los demás usuarios.

Según declaraciones del portavoz de la ciudad al German Herald, "En una situación de peligro la bicicleta-pub no se puede apartar o maniobrar con la suficiente rapidez, porque se basan únicamente en la fuerza muscular de las personas que van a bordo, a menudo borrachas".

Estos bares-bicicletas pueden ir dirigidos por un chofer que no beba, pero siguen dependiendo de los golpes de riñón de los turistas para impulsarse, los cuales muchas veces están más pendientes de cantar y beber que de dar golpes de pedal cuando sea necesario. Incluso muchas veces terminan tan cansados que se bajan antes de volver al punto de partida, dejando el velocípedo tirado en medio de la carretera provocando grandes atascos.

Sin embargo, los empresarios que han adoptado esta nueva forma de turismo no están muy de acuerdo con la prohibición municipal y llevarán al consistorio ante los tribunales para defender su negocio.

Desde bierbike.de afirman que se trata de una decisión absurda, ya que Múnich es la capital alemana de la cerveza y constituiría una discriminación hacia los huéspedes que les visitan cada año. "A los coches de caballos se les permite ir por la calle y dependen de animales, ¿por qué no a nuestras bicis?. Son totalmente seguras y vamos a apelar la decisión" han amenazado.

En 2009, el gobierno alemán trató de prohibir este tipo de transporte, pero perdió el caso en la apelación. La prohibición de circulación de las bicicletas cerveceras en Munich, al ser ámbito municipal, puede causar que se extienda como norma a otras ciudades alemanas que también se habían planteado prohibir su tránsito en cuanto las vieron aparecer doblando la esquina, como Berlín, Düsseldorf o Colonia.