París, Francia.- La frase “no pierdes la cabeza, sólo porque la traes pegada” no aplica en Le musée de la préfecture de pólice, un museo dedicado a reunir objetos encontrados en la ciudad de París, y es que ahí se puede hallar de todo.
El museo expone objetos que alguna vez fueron olvidados y nunca se reclamaron, como llaves, pasaportes o cámaras fotográficas; además de algunos objetos curiosos, como prótesis de piernas o dentaduras, y hasta cráneos humanos, comprobando así que hasta la cabeza, literalmente, se puede perder.
Desde el año de 1804, en Francia existe el Servicio de Objetos Encontrados, lugar en el que se depositan todas aquellas cosas halladas por los ciudadanos para que sus dueños las puedan reclamar.
Debido a que muchos de los objetos que actualmente se muestran en el museo llevaban almacenados más de 100 años en aras del Servicio francés, es que se creó en 1909 este original museo, en el que sorprende la falta de límite en el despiste humano.
A estas oficinas se calcula que diariamente llegan entre 600 y 700 piezas perdidas, de las cuales, solamente alrededor de 100 son reclamadas.
Todos los objetos recibidos se catalogan según su valor. Por ejemplo, si es menor a 100 euros se almacena durante cuatro meses. Los más costosos permanecen hasta un año y medio, y pasado este tiempo, únicamente se conservan los más extraños.
Entre los objetos que se exhiben, se encuentran monedas, incluso, billetes de hasta 50 euros. Sabemos que todos hemos llegado a perder dinero; sin embargo, ¿cuántas personas estarían dispuestas a depositarlo en una oficina de este tipo?
Entre otros objetos dignos de mencionar está una silla de ruedas, un documento militar con fecha de 1925, mismo que incluye una medalla de la Legión de Honor; otros hasta románticos, como un vestido de novia o la foto de un marinero con una frase de amor para aquella que robó su corazón años atrás.
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