lunes, 12 de septiembre de 2011

DESPEDIDO
Se encontraba Juan trabajando, cuando les informan que al siguiente día les practicarían un examen anti-doping en el trabajo. Preocupado porque pudiera salir positivo va a su casa y le pide que orine en el recipiente a su esposa.
El día del examen entrega la orina de su esposa.
A la semana en el trabajo los forman a todos en la puerta del jefe, y el los hace pasar de uno por uno. Al primero solo le dijo, está despedido, al segundo, siga trabajando, al tercero, está despedido, y así sucesivamente, dependiendo de la persona.
Pero cuando entra Juan le dice, ¡Felicidades!, y él muy animado contesta:
- ¿Me va a dar un aumento?
- No.
- Entonces ¿por qué me felicita?
- Porque está usted embarazado y despedido.

LA VIUDA
Un campesino lleva su camioneta al pueblo y el mecánico le dice que tiene que dejarla hasta el día siguiente, así que decide regresar caminando a su granja, que no queda lejos.
En el camino pasa por la ferretería y compra un balde y un tarro de pintura. Allí, un vecino le entrega dos gallinas y un ganso que le debía.
Ahora nuestro granjero tiene un problema: cómo llevar todo a casa caminando. Mientras piensa cómo hacer, se le acerca una mujer y le pregunta cómo llegar a la granja de los González; el campesino le dice que va en esa misma dirección, y que si no tuviera que llevar esa carga la acompañaría.
La señora dice:
- ¿Por qué no pones la lata de pintura en el balde? Lo llevas en una mano; te pones una gallina debajo de cada brazo y llevas el ganso en la otra mano…
El granjero lo hace así y comienza a acompañar a la mujer. En un momento le dice:
- Conozco un atajo, que nos saca del camino principal, pero nos ahorramos un kilómetro.
La mujer lo mira con desconfianza y responde:
- Soy una viuda solitaria sin un hombre que me defienda. ¿Cómo sé que no me vas a llevar por el medio del campo, me vas a poner contra una tranquera y vas a abusar de mí?
- ¡Pero señora! Aun cuando quisiera, ¿cómo hago? Llevo un balde, una lata de pintura, dos gallinas y un ganso. ¿Cómo hago para apretarla contra la tranquera y abusar de usted?
- Pones el ganso en el piso, lo cubres con el balde, colocas la pintura encima del balde, y yo te aguanto las gallinas…

ALCOHOLEMIA
Tras una prueba de alcoholemia, el oficial de tránsito enseña el alcoholímetro al conductor, al tiempo que dice en tono amenazador:
- ¡4.45! ¡Qué vergüenza!, ¿le parece bonito!
El conductor, con cara de terror, se lleva las manos a la cabeza y responde:
-¡Dios mío, cuarto para las cinco, mi mujer hoy me mata!

BOLETOS
Era una anciana que estaba formada en una taquilla, cuando de repente se acercan unos chavos y le quitan su lugar en la fila diciendo:
- ¡Los ancianos al final, los ancianos al final!
De repente aparecen unas chavas y le dicen:
- ¡Los ancianos al final, los ancianos al final!
En seguida unos señores y señoras y lo mismo:
- ¡Los ancianos al final, los ancianos al final!
Ya al final de la fila la anciana grita con voz indignada:
- ¡Ahora si se amuelan, a ver quién les vende los boletos!

PÚCHALA
El marido llegó a la casa y encontró a su mujer en los brazos de otro hombre. Colérico, el tipo le dijo a su esposa:
- Así quería sorprenderte.
La esposa miró al marido con indiferencia y preguntó:
- Si así querías verme, entonces, ¿Quieres decirme por qué te disgustas?

LA TOALLA
En una noche en el circo ha llegado el momento de presentar la atracción principal de la noche. El presentador con voz fuerte y emotiva anuncia:
- Señoras y señores, niños y niñas a continuación y para cerrar nuestra presentación de esta noche presentamos al gran Bertinni.
Aparece un hombre de contextura delgada pero musculosa, mientras el presentador continúa hablando. El gran Bertinni saltará de un trampolín a una altura de 50 metros y caerá dentro de un barril de agua.
Dicho esto, el gran Bertinni se lanzó dio una voltereta en el aire y cayó dentro del barril, inmediatamente salió alzando los brazos en señal de victoria. El público sorprendido estalló en un mar de aplausos y ovaciones.
- A continuación el gran Bertinni saltará de un trampolín a una altura de 75 metros y caerá dentro de un balde de agua.
Dicho esto, el gran Bertinni se lanzó, dio dos volteretas en el aire y cayó dentro del balde, inmediatamente salió alzando los brazos en señal de victoria. Otra vez el público sorprendido estalló en un mar de aplausos y ovaciones.
- A continuación el gran Bertinni saltará de un trampolín a una altura de 100 metros y caerá sobre una toalla mojada.
El público gritaba eufóricamente, Bertinni subió pacientemente la interminable escalera, brincó del trampolín, dio tres volteretas en el aire y plasss, un sonido fuerte y seco enmudeció el circo. Al instante se levanta Bertinni todo magullado y lleno de sangre por todas partes y dijo:
- ¿Quién fue el que secó la toalla?

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