Un hombre que pesa 130 kilogramos está demandando a White Castle, una cadena de comida rápida. La razón es que según él, los asientos no están hechos para una persona de su tamaño.
Martín Kessman, de 64 años, tomó acción legal la semana pasado, dos años después de quejarse a la oficina corporativa por el tamaño de los asientos de White Castle en Nanuet, Nueva York.
De acuerdo con Kessman, White Castle respondió con tres cartas muy condescendientes, cada una de ellas incluía un cupón para tres hamburguesas gratis, señala en su demanda. La cadena de comida rápida también envió a Kessman los planes de cómo iban a modificar sus asientos, pero todavía no se realizaban la semana pasada.
Kessman afirma que es el único lugar donde tiene ese problema, pues en otros establecimientos de comida rápida y en los aviones no tiene ningún problema.
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