Una persona en estado vegetativo persistente puede permanecer así entre ocho y diez años. Pero la mayor parte de la información que hay disponible se refiere a casos de adulto
Una profesora en Argentina pide que su hija de dos años y tres meses de edad, que se encuentra en estado vegetativo desde que nació, tenga una "muerta digna".
Selva Herbón, de 37 años, dijo que durante el parto, su hija Camila pasó un período sin recibir oxígeno, lo cual pudo haber provocado daños cerebrales.
La semana pasada, la profesora envió una carta a los diputados de su país. En ella, les pide que aprueben un proyecto de ley que permita la "muerte digna" de Camila.
Herbón escribió en su misiva que la situación de la pequeña es "irrecuperable e irreversible".
Señaló que existe un "vacío legal" en la legislación actual que impide que los aparatos que mantienen viva a Camila sean retirados.
En la carta, la madre también indicó que expertos de cuatro centros médicos coincidieron en "limitar el esfuerzo terapéutico y retirar el soporte vital".
Sin embargo, según asegura la profesora, ningún médico se quiere arriesgar a apagar los aparatos, pues de hacerlo, según la ley actual, podría ser definido como "homicidio".
Junto a su esposo, Carlos, Selva tiene una niña de ocho años.
"Como madre, les suplico que, a partir de mi caso y el de muchos otros, se abra el debate (en el parlamento)", se puede leer en la carta.
Sin visitas
En una entrevista concedida al servicio brasileño de la BBC, la profesora dijo que tiene la certeza de que una "muerta digna" es lo mejor para Camila.
"En mi visión de madre, ella no tiene una vida digna. Camila no ve, no escucha, no llora, no sonríe. Mi marido y yo no queremos que su vida sea mantenida con métodos artificiales", indicó.
La profesora contó que su esposo y su hija ya no visitan a Camila, quien se encuentra internada en el Hospital Centro Gallego de Buenos Aires, porque no aguantan ver a "la niña crecer, pero sin sentir nada".
"Hablé con un especialista de la Universidad Católica de Argentina (UCA) que me dijo que una vez se ha comprobado la muerte cerebral del paciente, es posible, legalmente, desconectar los aparatos. Vamos a intentar conseguir a un médico que confirme esa información".
Al preguntársele si quitarle a la niña los respiradores artificiales significaría la eutanasia, la profesora respondió: "La eutanasia quiere decir buena muerte".
Herbón señaló que recibió el miércoles un diploma de un curso, de cuatro meses, sobre bioética que hizo por internet.
"Quise estudiar para entender mejor lo que estoy pidiendo por mi hija", dijo.
De acuerdo con la profesora, otros padres "podrían preferir tener un hijo en esas condiciones para poder acariciarlo todos los días".
"Pero eso no es lo que yo considero debe ser la vida de mi hija", indicó.
Especialistas
La petición de Selva Herbón ha tenido la cobertura periodística de los principales diarios de Argentina, Clarín y La Nación.
Su campaña ha recibido elogios y críticas de la opinión pública.
"Una persona en estado vegetativo persistente puede permanecer así entre ocho y diez años. Pero la mayor parte de la información que hay disponible se refiere a casos de adultos. Por eso, se busca un consenso (sobre la muerte digna) en cada caso", aseveró el presidente de la Asociación Cerebrovascular de Agentina, Conrado Estol.
Una coordinadora del comité de Bioética del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante, Beatriz Firmenich, indicó que la niña "ya no debería estar viva".
No obstante, el director del Departamento de Bioética de la Universidad Austral, Carlos Pineda, está en contra de apagar los aparatos.
"Es un ser humano que debe ser respetado. Pero su família no la considera un ser humano y por eso piden que se le deje morir", dijo Pineda.
Debate
El diputado Miguel Bonasso, del partido Diálogo, indicó que un debate debe ser abierto en el parlamento.
De acuerdo con Bonasso, se introdujo un proyecto de ley en el ente legislativo que permita "la autonomia de los pacientes y el respeto a su voluntad".
Sin embargo, el texto, según los asesores, está pensado sólo en adultos. Por lo que es clave que se haga un debate.
Según la prensa local, otros ocho proyectos similares están en poder del parlamento.
Un experto en bioética del ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina, Juan Carlos Tealdi, dijo que el estado de Camila es "irreversible", pero que, en su opinión, a los médicos "les da miedo ser procesados" por la justicia.
Dos provincias en Argentina, Neuquén y Río Negro, sancionaron recientemente leyes que autorizan la "muerte digna".
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