Una jueza de Tarragona ha absuelto a un chino que no se sometió a un control de alcoholemia al considerar que no entendió lo que le pedían los Mossos d'Esquadra y, por tanto, no cometió un delito de desobediencia a la autoridad.
El fiscal pedía 10 meses de cárcel y dos años de retirada del permiso de conducir para el conductor de nacionalidad china, pero con permiso de conducción español.
Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la madrugada del 31 de marzo, según ha confirmado la policía autonómica, cuando los Mossos d'Esquadra detuvieron un vehículo, Mitsubishi Lancel Gil, y pidieron a su conductor que soplara el etilómetro.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron al vehículo y pidieron a su conductor que soplara. Sin embargo, el conductor no hacía bien la prueba, por lo que los agentes, que le hablaron en castellano, recurrieron incluso a la mímica para hacerse entender. Ante la imposibilidad de llevar a cabo la prueba, los agentes inmovilizaron el vehículo.
La juez considera que no ha quedado acreditado que el conductor "entendiera todas y cada una de las indicaciones de los agentes", ni "la relevancia del requerimiento y las consecuencias de la negativa a someterse a las pruebas", según la sentencia.
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