domingo, 12 de febrero de 2012

Construye monje su propia iglesia

El religioso ha levantado la catedral casi solo, ayudado a veces por sus sobrinos o algún voluntario

Madrid, España.- Justo Gallego Martínez es un ex monje español que un buen día, sin más recursos que sus creencias religiosas y su férrea voluntad, decidió construir en solitario su propia catedral en la localidad madrileña de Mejorada del Campo, su pueblo natal.
Movido por una fe inquebrantable, este anciano nacido en 1925 lleva edificando su singular catedral desde hace más de 40 años, ladrillo a ladrillo, a golpe de perseverancia. Lo ha hecho casi todo solo, ayudado ocasionalmente por sus sobrinos o algún voluntario.
Excepcionalmente ha contratado los servicios de un albañil, al que ha pagado de su propio bolsillo. El edificio, con torres de 30 metros que sorprenden al visitante, es una mezcla de todos los estilos imaginables, lo que lo convierte en un monumento kitsch que actúa como un imán para propios y extraños.
"Soy cristiano y lo que me mueve es la fe, lo hago sobre todo por la fe y por un testimonio, esas son las razones por las que estoy construyendo esta catedral", señaló a REFORMA el ex monje, quien se muestra renuente a conceder entrevistas si no le pagan de antemano, ya que necesita recursos para acabar su particular obra.
"No es que me guste el dinero, pero lo necesito para acabar la catedral. Tengo que terminarla y dedicársela a la Virgen del Pilar, madre de Dios", agregó mientras machaca con un martillo trozos de vidrio púrpura con un vigor que no se corresponde con su avanzada edad.
"La Iglesia no me ayuda, ya que para recibir subvenciones tendría que donarles la catedral y yo perdería mi autoridad", aseguró, luego de precisar que son cerca de 2 mil las personas que acuden cada verano a visitar la catedral, y son muchos los estudiantes, sobre todo extranjeros, que le ayudan con sus donativos.
No existen planos de la obra, ya que Justo es un autodidacta y asegura tener todo el proyecto en su cabeza. Tampoco tiene conocimientos especializados en albañilería, porque incluso tuvo que abandonar sus estudios de primaria debido al estallido de la Guerra Civil Española (1936-39).
La sapiencia arquitectónica de este ex monje proviene de las muchas lecturas de libros sobre catedrales y castillos, algunos de ellos en latín, que le han servido para querer dejar huella de su religiosidad levantando una catedral a su medida en esta pequeña población ubicada al sureste de la Comunidad de Madrid.

Mosaico de estilos
La singular catedral del pueblo madrileño de Mejorada del Campo es una obra ecléctica que se alza desde los 2 mil metros cuadrados de su planta y que integra muchos de los elementos característicos de los edificios religiosos católicos, como el pórtico, el rosetón, el altar, la escalinatas, los arcos y una impresionante cúpula con torres de 30 metros.
Los materiales de construcción que utiliza el ex monje español son en su mayoría de desecho, como ladrillos defectuosos donados por una fábrica local de cerámicas.
La abundancia de colores y los espacios improvisados distinguen a esta catedral única que debe su existencia a la fe de Justo, que lleva más de 40 años dedicado a ella.

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